Una pasajera de Alaska Airlines generó alarma en el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma al subirse al ala de un avión tras sufrir una crisis de ansiedad repentina. Afortunadamente, las autoridades norteamericanas actuaron rápidamente para garantizar su seguridad y la de los demás pasajeros. En la siguiente nota te contamos todos los detalles.
El suceso ocurrió durante el desembarque del vuelo 323 de Alaska Airlines. La mujer, visiblemente ansiosa, tomó la decisión inusual de abrir una salida de emergencia y salir al ala de la aeronave, sorprendiendo a la tripulación y a los pasajeros.
Según Perry Cooper, Gerente de Relaciones con los Medios del aeropuerto, el incidente se produjo alrededor de las 17:00 horas. Afortunadamente, no hubo heridos y las operaciones del aeropuerto continuaron sin interrupciones en los Estados Unidos.
Un testigo del evento relató que la pasajera, al llegar a la puerta de un vuelo entrante a Milwaukee, abrió la puerta de emergencia y salió por el ala. Las autoridades, al ser alertadas, enviaron al Departamento de Bomberos de Seattle para ayudar a la mujer a descender de la aeronave.
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Posteriormente, el equipo de crisis de la Policía del Puerto evaluó su estado y decidió enviarla a un hospital para una evaluación médica. Sin duda, un caso que escenifica los graves problemas que puede generar el temor o el miedo hacia un artefacto, un lugar o hasta subirse (o aterrizar).
En respuesta a lo ocurrido, un portavoz de Alaska Airlines expresó su agradecimiento al personal por la rápida respuesta ante la situación. “Apreciamos la rápida respuesta de nuestro personal y lamentamos cualquier inconveniente causado a nuestros pasajeros”, afirmó el representante de la aerolínea.
Este incidente resalta la importancia de contar con un equipo capacitado para manejar emergencias en el ámbito aéreo y las medidas que se deben efectuar en este tipo de situaciones.
En un hecho relacionado, un vuelo de Alaska Airlines que se dirigía a Seattle desde San José, California, tuvo que regresar al Aeropuerto Internacional de San José debido a una indicación técnica en la cabina de mando. El vuelo, que despegó el 22 de diciembre a las 10:13 a.m., solicitó un aterrizaje prioritario aproximadamente 40 minutos después de haber despegado.
Un portavoz de la aerolínea explicó que los pilotos siguieron los procedimientos adecuados ante la alerta en el tablero. “Nuestros pilotos están capacitados para manejar situaciones de este tipo, y agradecemos su profesionalismo en resolver el problema”, afirmó. Tras la evaluación y reparación de la aeronave, el vuelo fue reprogramado para aterrizar en Seattle a las 2:45 p.m.
Ambos incidentes subrayan la relevancia de contar con protocolos bien definidos y personal capacitado para manejar emergencias aéreas. En el caso de la pasajera en Seattle, la intervención inmediata de los bomberos y el equipo de crisis fue crucial para salvaguardar la integridad de todos los involucrados.
Asimismo, el fallo técnico en el vuelo desde San José demuestra la eficacia de los procedimientos de seguridad implementados por Alaska Airlines, asegurando que la seguridad de los pasajeros no se viera comprometida en ningún momento.
