China ha desarrollado un motor supersónico que podría transformar el futuro del transporte aéreo global. El JinDou400, diseñado por la empresa Space Transportation, ha sido capaz de alcanzar una velocidad de 5.000 km/h (Mach 4) durante sus pruebas, lo que permitiría a un avión realizar el trayecto entre Pekín y Nueva York en tan solo dos horas.
El JinDou400, que utiliza tecnología de combustión por detonación, ha sido probado con éxito en vuelos de prueba, en los cuales alcanzó altitudes superiores a los 65.600 pies. Este motor, que no requiere de compresores ni turbinas, genera empuje a través de ondas de choque producidas por la combustión de detonación, lo que lo hace más eficiente en comparación con los motores tradicionales. Con un diseño compacto, mide solo 30 cm de diámetro y menos de 3 metros de largo, pero genera un empuje de 400 kg, lo que lo convierte en una pieza clave para el futuro de los aviones supersónicos de pasajeros.
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El JinDou400 se destaca por su diseño único, que elimina la necesidad de compresores y turbinas. Utiliza ondas de choque generadas por la detonación para comprimir el aire entrante, optimizando la relación empuje-peso y reduciendo costos. Además, la estructura modular del motor, desarrollada mediante impresión 3D, facilita su mantenimiento y ensamblaje.
El vuelo de prueba validó sistemas clave, incluyendo suministro de combustible, control eléctrico y estabilidad operativa. Este avance también respalda el desarrollo del avión Yunxing, un prototipo supersónico que completó un vuelo exitoso en octubre pasado, probando su resistencia térmica y aerodinámica.
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Space Transportation planea realizar el primer vuelo del avión comercial supersónico en 2027, con operaciones regulares programadas para 2030. Este avión, equipado con el motor JinDou400, permitirá despegues y aterrizajes verticales, ampliando su versatilidad.
Con velocidades que duplican las del Concorde, retirado en 2003, el proyecto Yunxing busca establecer un nuevo estándar en el transporte aéreo global. La empresa asegura que ha logrado equilibrar rendimiento y costos, lo que abre la posibilidad de una producción en masa.
