El Fútbol Club Barcelona recibió este viernes un mazazo en forma de fallo de un juzgado de lo Mercantil. Este rechazaba las medidas cautelares solicitadas por el club azulgrana para prorrogar de forma provisional el alta en LaLiga de Dani Olmo hasta el final de la presente temporada. Una resolución que dejaba al Barça con apenas cuatro días para buscar una forma alternativa de conseguir la inscripción de su fichaje estrella y evitar la espada de Damocles de la cláusula que permite al delantero marcharse si la entidad culé no lo lograba. Sin embargo, el Barça y Joan Laporta se han movido con celeridad y parecen haber encontrado la fórmula para que tanto Olmo como Pau Víctor puedan seguir en la plantilla a partir del 1 de enero, y además el club pueda fichar ya con la regla del 1:1. El Barcelona habría llegado a un acuerdo con varias empresas árabes para venderles la gestión y explotación de los palcos VIP del nuevo Camp Nou a cambio de unos cien millones de euros. Unos movimientos de los que ya estaría al corriente LaLiga, pero que para tener validez requieren que se produzca el pago de las cantidades acordadas. No se trata de la única vía de urgencia a la que se ha aferrado el Barça, pues al tiempo que ha negociado la venta de la explotación de los nuevos palcos VIP de su estadio, presentó una demanda a un Juzgado de Primera Instancia pidiendo medidas cautelares a la resolución negativa de LaLiga respecto a las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor. La existencia de estas dos alternativas son las que han permitido al club mantener la tranquilidad pese a la resolución desfavorable del juzgado de lo Mercantil, y en ese sentido se ha expresado en todo momento su director deportivo, Deco.
