Estados Unidos marca un récord histórico al deportar más de 61.000 guatemaltecos durante el 2024, según cifras oficiales. Este hito evidencia un aumento significativo en las deportaciones, atribuido a políticas migratorias más estrictas implementadas por la administración actual. Las autoridades estadounidenses han señalado que este incremento busca controlar los flujos migratorios irregulares, mientras que organizaciones defensoras de derechos humanos advierten sobre el impacto humanitario de estas medidas.
En Guatemala, las cifras generan preocupación sobre la capacidad del país para reintegrar a los deportados. Los repatriados, muchos de los cuales emigraron en busca de mejores oportunidades, enfrentan desafíos económicos y sociales al regresar. Además, el gobierno de Donald Trump promete ser más estricto con los latinoamericanos.
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Entre el 3 de enero y el 27 de diciembre de 2024, Estados Unidos deportó a 42.049 hombres, 14.477 mujeres y un número no especificado de menores de 18 años. Este aumento en las deportaciones se compara con las cifras de 2023, cuando se registraron 55.302 deportaciones, superando el récord anterior de 2019. El principal motivo se debe a ola de violencia y pobreza en Guatemala que sigue impulsando la inmigración ilegal hacia Estados Unidos. Justamente, se estima que cerca de 2.7 millones de guatemaltecos residen, aunque solamente 400.000 cuentan con documentos oficiales.
La mayoría de los deportados son hombres, pero también se registró un número significativo de mujeres y menores de edad. El Instituto de Migración de Guatemala reportó que las deportaciones se llevaron a cabo en 508 vuelos a lo largo del año. Este fenómeno se produce en un contexto de incertidumbre sobre las políticas migratorias que implementará el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero.
Los inmigrantes deportados regresaron a Guatemala en medio de un panorama complicado. Muchos de ellos son parte de familias que buscan escapar de la violencia y la pobreza que afecta a una gran parte de la población guatemalteca. En 2024, se reportaron 3.785 grupos familiares que regresaron al país, lo que refleja el impacto directo de las políticas migratorias en la vida de las personas.
Las remesas enviadas por guatemaltecos en el extranjero son fundamentales para la economía del país. Se estima que en 2024, las remesas alcanzarán un récord de casi 21.000 millones de dólares, representando el 19% del Producto Interno Bruto. Esta situación resalta la dependencia económica de muchas familias guatemaltecas de los ingresos que sus seres queridos generan en Estados Unidos.
