Según el Banco Mundial, Argentina se posicionará como el país con el mayor crecimiento económico en América Latina para 2025, superando a sus vecinos en un contexto de recuperación económica regional. El informe del Banco Mundial, publicado en junio de 2024, destaca que, tras una caída del 1,8% en 2024, la economía latinoamericana y del Caribe experimentará un repunte moderado, alcanzando un crecimiento del 2,7% en 2025.
En este panorama, Argentina se destaca con un crecimiento proyectado del 5%. Este crecimiento se atribuye a la implementación de políticas económicas que buscan corregir desequilibrios y a la disminución de la inflación, lo que favorecerá la recuperación del país.
El Banco Mundial ha presentado un panorama optimista para varios países de América Latina, aunque con cifras más moderadas en comparación con Argentina. A continuación, se presentan las proyecciones de crecimiento para algunos de los principales países de la región:
Las proyecciones de crecimiento están sujetas a variaciones dependiendo de las condiciones económicas y políticas de cada país, así como de factores externos que puedan impactar la economía global y regional. El Banco Mundial también señala que la mayoría de los países de América Latina cumplirán con las metas de inflación en 2024, mientras que las principales economías de la región lo lograrán en 2025.
Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha actualizado sus proyecciones para América Latina y el Caribe, anticipando un crecimiento del 2,1% en 2023 y una aceleración al 2,5% en 2025. Este contexto de mejora económica es alentador para la región, que busca recuperarse de los efectos adversos de la pandemia y otros desafíos económicos.
Aunque las perspectivas son positivas, el país enfrenta obstáculos significativos:
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A pesar de los desafíos que enfrenta, el Banco Mundial proyecta un escenario alentador para Argentina hacia 2025, destacando su potencial para avanzar hacia una recuperación económica sólida. Este optimismo está fundamentado en la implementación de políticas estratégicas que permitan aprovechar las oportunidades económicas emergentes y fomentar el desarrollo sostenible.
Con un manejo adecuado de sus recursos y políticas alineadas con el bienestar de la población, Argentina tiene el potencial de generar un impacto positivo duradero, transformándose en un referente económico en la región y garantizando mejoras tangibles en la calidad de vida de sus ciudadanos.