Las organizaciones benéficas ayudan a las personas más necesitadas a salir adelante en momentos de necesidad. Hay muchas familias que no tienen dinero suficiente para realizar una compra básica en tiendas o supermercados y necesitan acudir a estos lugares para sobrevivir. En ocasiones durante el curso escolar lo tienen más sencillo, ya que reciben ayudas para que los hijos se queden en el comedor del colegio, pero cuando llegan las vacaciones todo se complica.
La mayoría de españoles conocen a estas asociaciones, pero muchos menos su verdadero funcionamiento. Ana María, una madre colombiana que vive en España, reveló la ayuda que recibe de Cáritas: "Voy todos los martes, bueno, en realidad voy los que lo necesito", explicó sobre la frecuencia con la que acude. A continuación, ella realizó un 'unboxing' de todos los productos que recibió en esa semana de diciembre.
"El día de hoy me dieron tres paquetes de galletas 'María', alubias, que estoy aprendiendo a preparar, está muy rico la verdad, tomate frito, harina de trigo, lentejas, azúcar, aceite", explicó mientras iba enseñando los productos, ya en su casa. Esos alimentos que mostró en primer lugar fueron los básicos, que, como explica, recibe habitualmente cuando va los martes a Cáritas. También le entregaron cuatro briks de leche, aunque no es siempre así: "Todo depende de la disponibilidad que tengan en bodega y la cantidad de gente que haya ese día. Hoy había bastante gente y me dieron cuatro litros, normalmente me dan cinco o seis, pero no está mal".
También enseñó otros productos básicos no perecederos como los fideos, garbanzos o el arroz, del que coge únicamente un paquete: "Aprendiendo a cocinarlo es pasable, pero solo pido uno porque no nos gusta mucho". También en ocasiones recibe productos adicionales, que no siempre entran: "Me dieron atún, como un extra, porque este no entra en la canasta que nos dan. También mermelada de melocotón y a veces nos dan dulcecitos para los niños, chuches como le dicen en España".
Al finalizar de enseñar los productos hizo una agradecida reflexión: "La verdad es que nadie tiene la obligación de darle a uno nada, así que todo lo que nos den allí es, la verdad, muy bien valorado. Agradecemos mucho esa ayuda". No se quedó ahí y animó a otras personas que necesiten ayuda a acudir a este lugar: "Si tú en estos momentos necesitas una ayuda de mercado, acércate a un Cáritas, inscríbete, y vas a poder recibir eso".
Para concluir, Ana María reveló que la ayuda no es igual en todos los centros de Cáritas: "En cada Cáritas las reglas son diferentes. En el que yo estoy cada martes puedo ir por mercado pero tengo un límite en tres meses de pedir cosas. Tengo una amiga que va a un Cáritas donde simplemente es como un supermercado y coges y coges, pero también tiene un límite, pero puedes coger verdura. Aquí, en este en el que yo estoy, no nos dan verdura, pero, en realidad, esto que nos dan nos ayuda bastante", comparando su situación con la de su amiga. Explicó que en Navidad algunos cierran ciertos días.