¿Alguna vez pensaste en entrenar en cualquier lugar, sin necesidad de equipos costosos ni gimnasio? Solo con tus propios movimientos, utilizando los ejercicios básicos de calistenia, podés comenzar a mejorar tu fuerza, flexibilidad y postura.
Esta disciplina ganó popularidad por su accesibilidad y efectividad, permitiendo trabajar el cuerpo de manera integral con el propio peso corporal. Los beneficios que ofrece la calistenia son cada vez más valorados, tanto para el físico como para el bienestar general.
Conocé, a continuación, los ejercicios iniciales para incorporar esta interesante disciplina a tu rutina de entrenamiento semanal.
De acuerdo al sitio Mejor con Salud, al practicar calistenia se puede notar una mejora significativa en varias áreas del bienestar físico. Uno de los principales beneficios de la calistenia es el incremento de la fuerza muscular.
Los ejercicios básicos de calistenia, como las sentadillas y las flexiones, son ideales para principiantes y no requieren equipamiento adicional. (Fuente: Pixabay)
Aunque no se utilicen pesas, el cuerpo se adapta al peso propio, mejorando tanto la resistencia muscular como la masa muscular, lo que contribuye a prevenir problemas como la sarcopenia, frecuente en adultos mayores.
Además, al trabajar con rangos articulares amplios, los movimientos de calistenia favorecen la flexibilidad. Realizar estos ejercicios de forma regular estira y fortalece ligamentos, tendones y fibras musculares, ayudando a mantener una buena agilidad.
Por otro lado, la calistenia también es muy eficaz para el control postural. Los ejercicios que implican mantener el cuerpo equilibrado o realizar acrobacias ayudan a fortalecer los músculos del core, mejorando la postura general y la estabilidad corporal.
Por último, la calistenia es útil para la pérdida de peso. Los ejercicios de esta disciplina aceleran el metabolismo y promueven la quema de calorías, además de tonificar el cuerpo.
La calistenia es una práctica que se adapta a todos los niveles de experiencia, permitiendo a cada persona progresar a su propio ritmo.
Comenzar con ejercicios básicos es clave para evitar lesiones y sentar las bases para ejercicios más avanzados.
Practicar calistenia regularmente ayuda a mejorar la postura y a aumentar el control postural en la vida diaria. (Fuente: Pexels)
A continuación, se mencionan algunos de los ejercicios básicos recomendados para quienes recién empiezan:
Con el tiempo, a medida que se adquiere más fuerza y control, es posible avanzar hacia ejercicios más complejos. Por ejemplo, para quienes ya dominan los ejercicios básicos, se encuentran opciones como las flexiones con pies elevados o las dominadas.
Es importante recordar que, al comenzar, lo esencial es seguir la progresión de dificultad y no apresurarse a realizar movimientos complejos sin haber dominado primero los más simples. De este modo, se maximiza la eficacia del entrenamiento y se reducen los riesgos de lesión.
