Aviones israelíes atacaron ayer siete puntos de cruce a lo largo de la frontera entre Siria y el Líbano, con el objetivo de cortar el flujo de armas al grupo Hizbolá respaldado por Irán en el sur del Líbano. Las tropas israelíes también confiscaron un camión equipado con un lanzacohetes de 40 cañones en el sur del Líbano, parte de un cargamento procedente de varias zonas que incluía explosivos, lanzagranadas propulsadas por cohetes y rifles automáticos AK-47, dijo el ejército. El comandante de la Fuerza Aérea israelí, el general Tomer Bar, aseguró que Hizbolá estaba tratando de contrabandear armas al Líbano para probar la capacidad de Israel de detenerlos. «Esto no se puede tolerar», afirmó en un comunicado. Según los términos del acuerdo de alto el fuego del 27 de noviembre, Israel debe retirar sus tropas del sur del Líbano en fases, mientras que las instalaciones militares no autorizadas de Hizbolá al sur del río Litani deben ser desmanteladas. Sin embargo, cada lado ha acusado al otro de violar el acuerdo, destinado a poner fin a más de un año de combates que comenzaron con los ataques con misiles de la milicia libanesa contra Israel tras el ataque liderado por Hamás del 7 de octubre de 2023 desde Gaza. El jueves, la fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en el Líbano pidió la retirada de las fuerzas israelíes, citando lo que dijo eran reiteradas violaciones del acuerdo. Israel, que destruyó gran parte de los arsenales de misiles de Hizbolá durante semanas de operaciones en el sur del Líbano, ha dicho que no permitirá que se introduzcan armas de contrabando hacia Hizbolá a través de Siria. Israel también ha llevado a cabo ataques contra el movimiento hutí apoyado por Irán en Yemen en los últimos días y se comprometió a continuar su campaña contra los grupos militantes apoyados por Irán en toda la región. Según fuentes israelíes citadas por el diario israelí 'Haaretz', el Ejército israelí ocupará el Líbano durante más de 60 días, contrariamente a los acuerdos anteriores. Estas fuentes afirmaron que las fuerzas israelíes permanecerán hasta que el ejército libanés haya tomado el control total de la región sur del país. Mientras, en otro de los frentes que Israel tiene abierto, mostró su intención de duplicar la población israelí de los Altos del Golán, ocupados desde 1967. Esta semana, el Gobierno israelí votó a favor de un plan de desarrollo valorado en casi 10 millones de euros para favorecer la colonización de este territorio sirio, conquistado durante la guerra de 1967 y luego anexado en 1981. «Fortalecer el Golán significa fortalecer el Estado de Israel, y es especialmente importante en este momento. Continuaremos aferrándonos a él, haciéndolo florecer y asentarnos en él», declaró el primer ministro israelí hace unos días. «El Golán será parte del Estado de Israel por la eternidad», aseguró Netanyahu.