El presidente electo de Mozambique, Daniel Chapo, llamó el viernes a la "no violencia" y a "la unidad" en este país de África austral sumido desde el lunes en disturbios poselectorales que han dejado un centenar de muertos.
Daniel Chapo aseguró en un comunicado que tras su investidura a mediados de enero, sería "el presidente de todos", sean cuales sean "sus preferencias políticas" y que haría "todo para renovar juntos Mozambique".
El candidato del partido Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo), formación en el poder desde la independencia de Portugal en 1975, lamentó "la violencia, la destrucción de bienes públicos y privados, la muerte de conciudadanos", así como "la obstrucción de carreteras, saqueos y robos", observados desde hace cuatro días.
Las protestas se desencadenaron tras la confirmación el lunes por parte del Consejo Constitucional de la victoria del Frelimo en las elecciones presidenciales del 9 de octubre, a pesar de las numerosas irregularidades señaladas por observadores internacionales.
El Consejo Constitucional confirmó que Chapo logró un 65,17% de los votos, frente al 71% anunciados en octubre por la comisión electoral.
Daniel Chapo, de 47 años, indicó que las ciudades más afectadas son la capital Maputo y su vecina Matola, así como Beira, en el centro, y la septentrional Nampula.
"Estos actos no hacen más que contribuir al retroceso del país y al aumento del número de mozambiqueños que se dirigen hacia el desempleo y la miseria", subrayó el exgobernador provincial que en unas semanas dirigirá este país, uno de los más pobres y desiguales del mundo.
El presidente electo expresó su "gratitud" hacia los ciudadanos que "retiran las barricadas, con el objetivo de volver a una vida normal" rápidamente.
También agradeció a las "fuerzas de defensa y de seguridad" por "mitigar los efectos nefastos de esta polarización" política.
Chapo lamentó igualmente el impacto de la violencia en la economía del país y de sus empresas. "Pronto trabajaremos juntos para encontrar soluciones a los problemas generados por esta triste situación", afirmó.
Movilizado por la oposición, que denuncia unas elecciones fraudulentas, el país lleva dos meses sumido en manifestaciones, huelgas y bloqueos, que han costado la vida a más de 250 personas, la mitad de ellas desde el lunes, según la oenegé Plataforma Decide.
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