El Ayuntamiento de Valencia ha anunciado cambios en el calendario de implantación del régimen sancionador en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad. El borrador de la ordenanza que la regulará se ha aprobado este viernes en la Junta de Gobierno Local, aunque no tiene fecha de entrada en vigor. Ahora, los grupos políticos podrán realizar enmiendas antes de que llegue a la fase de exposición pública y a su posterior aprobación definitiva en el Pleno municipal. El texto define una única zona, 'Valencia ZBE', que abarca una superficie de 27,8 kilómetros cuadrados y está delimitada por la Ronda Norte, la avenida de Tarongers, la calle Serrería y el Bulevar Sur. El Área de Prioridad Residencial (APR) de Ciutat Vella Nord seguirá con las mismas restricciones que en la actualidad, a las que se añaden las del resto de la ciudad para los vehículos más contaminantes: turismos, motocicletas y ciclomotores sin etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT). Para gestionar esta ZBE 'blanda' se han instalado 59 puntos de control, 44 paneles de información variable y 8 sensores medioambientales de la ZBE. Además, 278 cámaras detectarán la matrícula del vehículo y la cotejarán con los datos de la DGT para conocer su distintivo. En cualquier caso, durante los primeros meses se llevará a cabo una campaña informativa sin multas sobre una medida que busca mejorar la calidad del aire. A partir del 1 de diciembre de 2025 -un mes antes de lo previsto- sí habrá sanciones de 200 euros para los vehículos más contaminantes registrados fuera de la provincia de Valencia. El motivo de ese adelanto es simple. En un decreto de ayudas al transporte del pasado 24 de diciembre, el Gobierno establce que las entidades locales sólo puedan ser beneficiarias de las mismas si sus ZBE están en marcha en 2025. Cabe recordar que la ley estatal de cambio climático preveía su implantación antes de 2023 en todas las ciudades españoles de más de 50.000 habitantes. Las multas en Valencia se ampliarán el 1 de enero de 2027 a los vehículos censados en la provincia, excluyendo a los matriculados en la ciudad. A partir del 1 de enero de 2028, se sancionará a cualquier coche o moto que entre en la capital y no cumpla las condiciones. El Ayuntamiento prevé aprobar un título gratuito temporal de la EMT para los titulares de vehículos afectados y empadronados en Valencia, mientras no adquieran otro. También permitirá el acceso diurno a la ciudad de camiones cero emisiones de hasta 18 toneladas, siempre que no superen los 8 metros de longitud total, actualizando la actual Ordenanza de Movilidad. No obstante, ante la pérdida de miles de coches en el área metropolitana de la ciudad, el consistorio aplicará una moratoria hasta el 31 de diciembre de 2027 para los más contaminantes registrados en los municipios dañados por la dana , que se extenderá un año más para aquellos matriculados en las pedanías de Valencia afectadas por la barrancada. De acuerdo con los datos ofrecidos el pasado mes de julio por el propio Ayuntamiento, el 32% del parque móvil de la ciudad -132.016- corresponde a vehículos sin etiqueta, los propulsados por gasolina matriculados antes de 2001 y los diésel anteriores a 2006. No obstante, tras los estudios realizados a través de las cámaras de tráfico se concluyó que sólo 16.000 de ellos circulan. Sumados a los de no residentes, alrededor de 36.000 incumplirían la ordenanza . Para ello, el borrador contempla un derecho de 48 accesos anuales a la Zona de Bajas Emisiones. Pero hay más excepciones. Quedarán excluidos de las restricciones los vehículos asociados a actividades económicas (empresas o autónomos); los usados por titulares de tarjeta de estacionamiento PMR (para personas con movilidad reducida); los de familias numerosas o con menores de tres años; aquellos en los que viajan embarazadas o personas con movilidad reducida temporalmente; y los vehículos de emergencias y servicios esenciales. Los considerados históricos tendrán una limitación de 96 accesos anuales.