Dos sobrevivientes de la Masacre de Cromañón, una de ellas también familiar de una víctima, cuentan el camino de lucha colectiva que trazaron junto a las organizaciones para lograr una reparación que aún hoy es ineficiente. La desidia y falta de atención en salud del Gobierno de la Ciudad, las responsabilidades del Estado y la pelea por la expropiación del lugar para que se convierta en un espacio de memoria.