El langostino es uno de esos ingredientes clásicos de las recetas de Navidad . Su sabor suave pero delicioso , su textura firme y jugosa, y su capacidad de combinar con una amplia variedad de ingredientes hacen de él un elemento imprescindible en muchas cocinas del mundo. Pero, aunque la forma más común de disfrutar los langostinos es cocidos , en GURMÉ te vamos a enseñar que hay muchas más maneras de sacarle partido a este marisco . En concreto, te mostramos 8 recetas con langostinos que son muy sabrosas. Olvídate de la cocción simple y atrévete con recetas que harán que los langostinos brillen como nunca. Además, te contamos por qué deberías incluirlos en tu dieta , tanto por sus propiedades nutricionales como por su versatilidad a la hora de cocinar. Cuando hablamos de mariscos, los langostinos destacan por su alto valor nutricional, siendo una excelente fuente de proteínas de alta calidad, muy bajas en grasa . Por ello es un alimento ideal para quienes buscan fortalecer su masa muscular o simplemente llevar una dieta equilibrada. Aparte de su alto contenido proteico, los langostinos son ricos en minerales como el yodo, el zinc, el hierro y el selenio, esenciales para el buen funcionamiento del organismo. El yodo, por ejemplo, es fundamental para el metabolismo y la función tiroidea. También son una buena fuente de ácidos grasos omega-3 , que son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para mejorar la salud cardiovascular. En cuanto a las vitaminas, los langostinos contienen varias vitaminas del grupo B , como la B12, que es esencial para la salud del sistema nervioso. Gracias a su bajo contenido en calorías y a su perfil nutricional tan completo, los langostinos son perfectos para quienes buscan una opción sabrosa, ligera y saludable para cualquier ocasión. Los langostinos son perfectos para ocasiones especiales porque, además de ser deliciosos, son un marisco sofisticado que aporta un toque de elegancia a cualquier plato. Ya sea para una festividad como Fin de Año , una cena romántica, una comida de celebración o una fiesta con amigos, los langostinos siempre tienen el protagonismo. Al ser tan versátiles , puedes crear menús completos basados en langostinos, desde entrantes, como los hojaldres de langostinos y verduras , hasta platos principales, y sorprender a tus invitados con combinaciones inesperadas y sabores exquisitos como, por ejemplo, un crujiente de espinacas con langostinos o con platos clásicos, como los langostinos al horno . Su sabor suave y delicado se adapta tanto a recetas clásicas como a las más modernas , por lo que no importa el estilo de la ocasión, siempre serán una excelente elección. Por otro lado, los langostinos son fáciles y rápidos de preparar . Esto significa que, incluso si tienes poco tiempo o no eres un experto en la cocina, puedes conseguir un plato espectacular con este marisco en cuestión de minutos. Es, sin duda, un lujo asequible que no requiere grandes conocimientos culinarios pero que, sin embargo, deja una impresión duradera. Aunque cocer los langostinos sea la forma más popular de prepararlos, esta técnica no es ni de lejos la única manera de disfrutarlos. La clave de los langostinos está en su capacidad para combinarse con una infinita variedad de ingredientes y técnicas culinarias . Pueden ser protagonistas en platos fríos, como la ensalada con langostinos , o calientes, como la crema de langostinos . O ser ingredientes secundarios en pastas, como en unos deliciosos espaguetis picantes con langostinos , o en arroces, como en el arroz con alubias y langostinos o risotto de langostinos . Como ves, son tan versátiles que podemos cocinarlos en infinidad de platos. Nosotros te enseñamos 8 recetas con langostinos. ¡Vamos a descubrirlas! Comenzamos la receta preparando un sofrito con la cebolleta y el puerro, los cuales picaremos finamente para añadirlos a una sartén con un poco de aceite de oliva. Cuando la cebolleta y el puerro se encuentren bien pochados, incorpora los tomates rallados, salpimenta y cocina el conjunto hasta conseguir un sofrito bien seco. Los espárragos los pelaremos y escaldaremos junto con los ajos tiernos en una olla con agua hirviendo y sal. Una vez cocidos, enfríalos en agua con hielo. Corta el hojaldre en cuatro rectángulos. Sobre cada uno de estos extenderemos un poco del sofrito anteriormente elaborado. Ahora intercala sobre el sofrito unos langostinos pelados (déjales la cola), unos ajos tiernos y unas puntas de espárrago. Introduce los hojaldres en el horno (a 180ºC) hasta que éste quede dorado. Ver receta completa Elaboramos primero los crujientes: pochamos la cebolleta en una sartén con aceite de oliva y agregamos los langostinos troceados. Cuando estén casi hechos agregamos el tomate en dados y las espinacas. Apagamos el fuego y con la sartén aún caliente, agregamos el queso y mezclamos hasta lograr una masa homogénea. Salpimentamos y dejamos que se enfríe. Estiramos entonces la pasta bric. Colocamos encima un poco del sofrito anterior y doblamos en forma de triángulos, plegando los picos. Pintamos con aceite y horneamos hasta que queden crujientes. Para el humus, pochamos la cebolla y añadimos los garbanzos cocidos. Le añadimos el pimentón y el comino. Antes de que se quemen, añadimos el zumo de limón y el caldo. Trituramos el conjunto. Ponemos al punto de sal y de aceite de sésamo. Y al final, añadimos cilantro picado y las semillas de sésamo. Acompañamos los crujientes con un bol de humus y a disfrutar de un rico y original plato! Ver receta completa Lava los langostinos y córtalos longitudinalmente por la mitad. Ahora colócalos en una bandeja de horno. Rocíalos con un majado elaborado con el ajo y el perejil muy picados, el zumo de limón, un chorreón de aceite de oliva y una pizca de sal.Introduce los langostinos en el horno durante 2 minutos a 200ºC. Saca los langostinos del horno, recupera los líquidos que han quedado en la bandeja y viértelos en una sartén. Añade a los jugos el brandy y flambea. Una vez se haya extinguido la llama, salsea los langostinos con la salsa obtenida. Ver receta completa Lo primero que vamos a hacer es cocer los langostinos. Para ello, pon al fuego una olla con 4 litros de agua y unos 80 gr. sal gruesa. Una vez el agua entre en ebullición, introduce todos los langostinos al mismo tiempo. En cuanto el agua vuelva a hervir, esperamos 2 minutos, sacamos los langostinos y los pasamos inmediatamente a un recipiente con agua, hielo y sal gruesa. Lava bien las hojas y sumérgelas en agua con hielo durante 15 minutos para que éstas queden bien crujientes y refrescantes. Transcurrido este tiempo, escúrrelas bien y disponlas en un bol junto con la cebolleta cortada en juliana, el tomate cortado en cuartos, los huevos de codorniz cortados por la mitad y los langostinos ya fríos y pelados. Aliña el conjunto con aceite de oliva, vinagre de Jerez y sal. Sirve la ensalada en vasos individuales y decora con unas huevas de trucha. Ver receta completa Pelamos los langostinos, reservando las cabezas y las cáscaras. Picamos la cebolla, el puerro y la zanahoria y los sofreímos en una cazuela con un chorrito de aceite de oliva. Añadimos las cáscaras y las cabezas de los langostinos, un poco de pimentón y rehogamos durante cinco minutos. Echamos el coñac y flambeamos. Incorporamos ahora el tomate, la harina, salpimentamos y continuamos rehogando cinco minutos más. Regamos con el vino y cubrimos con el caldo. Cuando comience a hervir, cocinamos a fuego medio durante 30 minutos. Lo trituramos todo y lo pasamos por un colador para que quede una crema fina. Ponemos la mezcla de nuevo al fuego, junto con la nata, removiendo para que se integre bien. Aparte, salteamos los langostinos en una sartén con un poco de aceite. Los ponemos en el fondo de los cuencos para servir y cubrimos con la crema. Ver receta completa Esta receta con espaguetis se prepara en poco tiempo. Para empezar, ponemos a calentar agua en una olla. Cuando empiece a hervir, añadimos los espaguetis y dejamos cocer hasta que estén al dente. Mientras tanto, ponemos el aceite a calentar en una sartén. Pelamos y cortamos en láminas los ajos y picamos también la cayena. Ponemos estos ingredientes en la sartén y los rehogamos hasta que los ajos estén dorados. A continuación, añadimos los langostinos y los salteamos. Ponemos el vino y rehogamos hasta que se evapore el alcohol. Por último, incorporamos los tomates y lo salteamos todo durante un par de minutos. Añadimos sal y pimienta al gusto. Cuando los spaghetti estén cocidos, retiramos la olla del fuego y escurrimos los espaguetis. Los añadimos a la sartén y mezclamos bien para que la pasta se impregne de todos los sabores. A la hora de servir, añadimos unas gotas de zumo de limón a cada plato. Ver receta completa Comenzamos salteando los langostinos con un poco de aceite de oliva en una sartén. Retiramos y reservamos. Ahora pelamos y picamos la cebolla y el pimiento verde. Agregamos un vaso de vino blanco y dejamos que reduzca el alcohol. Cuando reduzca, vertemos el caldo de pescado. Añadimos las habas y el arroz y cocemos hasta que quede tierno. Salpimentamos al gusto. Si fuera necesario, añadimos más agua. Cuando queden sólo unos minutos, volvemos a incorporar los langostinos y dejamos tan sólo unos segundos. Ver receta completa Lo primero que haremos será pelar los langostinos, dejando el último tramo de cáscara, es decir, el de la cola. Con el resto de cáscaras y con las cabezas elaboraremos un caldo. Para ello, coloca éstas en una olla con agua fría y unas verduras (zanahoria, cebolla, apio, etc.). Ahora lleva la olla al fuego y, una vez rompa a hervir el caldo, apagamos y reservamos. Sofríe las cebolletas y el ajo, todo ello bien picado, en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Una vez esté bien pochada la verdura, agrega el arroz y rehógalo durante un par de minutos. Añade un par de cazos de caldo de langostinos y remueve sin cesar para que el arroz se desprenda de su almidón y vaya espesando. Cuando se haya consumido el caldo, añade un poco más y sigue removiendo. Repite esta operación hasta que el arroz quede «al dente» y cremoso. Llegados a este punto, agregaremos el mascarpone, un buen puñado de perejil fresco picado y un poco de aceite de oliva. Mezclamos bien y emplatamos. Sobre el risotto dispondremos unos langostinos salteados en una sartén muy caliente con unas gotas de aceite de oliva. Por último, decoramos el plato con unas lascas de parmesano. Ver receta completa