Acudir al mercado de fichajes en invierno es, la mayoría de veces, sinónimo de no haber hecho los deberes en verano y normalmente los jugadores que llegan en Navidades suelen ser parches para tapar algún contratiempo que ha sufrido la plantilla en la primera vuelta. La Real no suele ser muy partidaria de esta ventana navideña, aunque estos últimos años sí ha tenido altas reseñables, la mayoría en calidad de cedidos, como
Javi Galán o Rafinha y otros cuantos como fichajes, como
Sheraldo Becker y Carlos Fernández. Pero en este mercado invernal también ha sufrido grandes bajas, la más dolorosa la de
Iñigo Martínez a última hora.
Seguir leyendo...