Julio César Chávez tuvo problemas por sus adicciones, uno de ellos sucedió cuando acudió a una clínica en Guadalajara donde tenían malos tratos contra él por ser “un adicto” y donde lo golpearon para poder internarlo, a consecuencia de estas agresiones, el boxeador mexicano amenazó al personal del lugar con enviar a sus “amigos narcotraficantes”.
No solo el boxeador Julio César Chávez se vio afectado por las adicciones, también su hijo Julio César Chávez Jr. y Nicole Chávez, otra de sus hijas, se internaron en una de sus clínicas para desintoxicarse.
Sin embargo, antes de la creación del proyecto del campeón mexicano para ayudar a personas adictas, él fue amarrado y golpeado en un lugar en Guadalajara.
"Eres un adicto más, me dijeron. Los amenacé para que me sacaran de ahí, me peleé con 5 tipos, pero luego llegaron 20 y me dieron una madriza, me amarraron. Pasé los 4 meses más amargos de toda mi vida, no podía hablar con nadie", contó para el pódcast Dementes, donde contó que amenazó a los trabajadores mencionando el nombre de sus amigos narcotraficantes.
En la entrevista para el pódcast mencionado antes en el texto, Julio César Chávez aseguró conocer a líderes criminales en México, esto comentó:
"Llegué a pensar en que eso me merecía. Salí a los 4 meses enojado, Les decía que les iba a echar al ‘Chapo’ Guzmán’ a Juan José Esparragoza ‘el Azul, a Amado Carrillo, que eran amigos míos, también el ‘mayo’ Zambada’“, declaró.
Este es una breve descripción de cada uno de ellos:
Sin embargo, Julio César Chávez confesó que ellos lo buscaban para ir a sus fiestas o reuniones, pero no se podía negar.
“Vivía rodeado de personas negativas. Te cuento, Iban a mi casa todos los narcotraficantes más buscados de todo el mundo, mandaban por mí, me amanecía con ellos. Si no iba me obligaban a ir, mejor me presentaba de buenas. Con ellos es mejor hacer amigos, no enemigos”, dijo en el pódcast publicado en 2020-
En otro encuentro con los medios, el boxeador mexicano aseguró que a pesar de conocer a diferentes líderes criminales, no tiene negocios con ellos.
“Los conozco, me llaman y tengo que ir, todo mundo lo sabe, hasta en Estados Unidos, es porque soy su ídolo, tienen corazón, así sean buenos o malos. Siempre se portaron bien. Nunca he negado su amistad (...) Pero yo nunca tuve nada que ver, no trabajo con ellos”, declaró en 2016 ante la prensa.
Julio César Chávez envió un mensaje tras las oleadas de violencia que se vivieron en Culiacán desde octubre pasado.
“Le pido a todos los cárteles, con todo respeto, a los dos cárteles que están peleando, por favor que paren, por favor, que lo hagan por Sinaloa“, dijo Chávez a la prensa el pasado 10 de diciembre.