La cúrcuma no será “arroz de todos los moles”, pero sí de una infinidad de remedios caseros y en especial aparece en todo tipo de combinaciones como en el jugo de zanahoria.
Este brebaje superanaranjado reúne a dos ingredientes saludables que podrían tener un impacto positivo en tu salud, si los consumes adecuadamente.
La cúrcuma es familiar del jengibre, se ha usado como colorante, especia de preparaciones como el curry o la leche dorada; en la medicina tradicional china y Ayurveda de la India también ha sido recurrida por generaciones.
En tanto, las zanahorias no necesitan presentación, son una hortaliza que queda bien en platos salados, dulces, cocida, cruda o en bebidas, además de que contiene muchos nutrientes.
¿Y qué pasa si los combinas?
Tomar jugo de zanahoria con cúrcuma no es un remedio tan milagroso como te prometen algunos consejos y sitios de Internet, pero sí resulta una bebida rica en antioxidantes y nutrientes, con potenciales propiedades para desinflamar y beneficiar a la digestión.
Los antioxidantes son compuestos saludables que ayudan al cuerpo a combatir el estrés oxidativo que causa enfermedades crónicas como cardiopatías, diabetes y cáncer.
Una alimentación rica en antioxidantes se asocia con la prevención, de acuerdo con Healthline, ambos alimentos tienen altas cantidades de estos compuestos:
Antes de que corras a añadirle cúrcuma a todo, debes saber que la curcumina de la cúrcuma se absorbe muy mal en el cuerpo y mucho de lo que se ha estudiado sobre esta planta es en realidad sobre extractos que tienen cantidades concentradas; sin embargo, los suplementos de curcumina no son para todos, ya que algunos grupos podrían presentar efectos secundarios.
Healthline aconseja añadir pimienta negra a la cúrcuma, porque contiene piperina, una sustancia que mejora la absorción de la curcumina hasta 2000%.
Estudios preliminares citados por Healthline han visto un efecto antiinflamatorio de los pigmentos de antocianina de la zanahoria.
Se sabe un poco más sobre estos efectos en la cúrcuma, pues su curcumina ha mostrado buenos resultados contra la inflamación.
La dietista Mary-Eve Brown dijo al sitio de Johns Hopkins Medicine: “La curcumina tiene muchas actividades biológicas, de las que no se conocen todas... Cualquiera que esté intentando controlar la inflamación podría beneficiarse de añadir un poco de cúrcuma a sus comidas”.
Así que si tienes este malestar por padecimientos como artritis, trastornos articulares, colitis, alergias o infecciones, quizá sientas algún alivio.
La curcumina no es todo en la cúrcuma, pues tiene más nutrientes como manganeso, hierro, cobre, vitaminas y minerales.
Mientras que el jugo de zanahoria tiene una gran cantidad de vitamina A (251% del valor diario recomendado) además vitaminas C y K, potasio y más.
El jugo de zanahoria tiene potasio, un mineral que ayuda a regular la presión arterial, explica Healthline, “una dieta rica en potasio protege contra la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares. Los compuestos antioxidantes del zumo de zanahoria también pueden beneficiar al corazón”.
Sin embargo, recuerda que quienes tienen enfermedades renales deben controlar el consumo de potasio.
En tanto, la curcumina ha sido relacionada con menos riesgo de cardiopatías, añade dicho sitio de salud.
Si buscas desintoxicar tu cuerpo, estás en el lugar equivocado, ya que ninguna bebida détox funciona, es más, son innecesarias porque tu cuerpo ya hace este proceso solo, a través de hígado, riñones y sistema digestivo.
Web MD aconseja que si de verdad quieres desintoxicarte, dejes las bebidas azucaradas y alimentos procesados.
Esta receta puede ser tan sencilla como agregar una cucharada de cúrcuma a un vaso de jugo de zanahoria, pero aquí tienes una receta más completa.
Ingredientes (para 2 porciones):
Se aconseja la moderación con estos ingredientes, no consumir más de 12 g de cúrcuma al día para evitar malestares.
Si tienes condiciones de salud específicas, como diabetes, problemas renales o estás tomando medicamentos, consulta a tu médico antes de consumir jugo con cúrcuma regularmente; también es una buena idea alternar otras frutas y verduras en tu consumo cotidiano.
Estas son algunas posibles contraindicaciones: