Córdoba es una de las provincias más maravillosas de la Argentina. De eso no tienen dudas los turistas, como así tampoco de sus fascinantes paisajes y lugares que son un encanto en cada región.
Toda Córdoba es encantadora, pero hay un rincón especial con una cascada escondida que se encuentra sobre una quebrada. Se trata de la "Cascada Escondida", un salto de agua ideal para bañarse y relajarse en el entorno de las Altas Cumbres.
Ubicada en la Quebrada de Batán dentro de la región de Altas Cumbres, en Córdoba, esta impresionante formación natural es conocida por su entorno sereno y relativamente apartado, lo que la convierte en un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y los excursionistas; ya que además, se accede caminando por los pintorescos senderos que serpentean a través del paisaje montañoso de la región.
El nombre "Escondida" refleja la naturaleza un tanto secreta de la cascada, que se encuentra escondida en una parte más remota del paisaje. Debido a su ubicación más apartada, la cascada ofrece un escape tranquilo de los lugares turísticos más concurridos.
Cascada Escondida
Sin dudas, el lugar es dueño de una belleza escénica única para disfrutar en familia. El área circundante se caracteriza por una exuberante vegetación, imponentes acantilados y claros arroyos de montaña, lo que contribuye al encanto de la región y la convierte en un lugar popular para actividades al aire libre.
Es por eso, que el verano es la época ideal para visitarla por las altas temperaturas que permiten disfrutar al máximo de la naturaleza. Es allí cuando los senderos son accesibles y la cascada está en su momento más vibrante, aunque la zona es hermosa todo el año.
Arribar a Cascada Escondida lleva su tiempo. En primer lugar, se debe realizar un Trekking de corta duración desde la ruta provincial 14. En vehículos solo se puede llegar hasta el parador de la Pampilla, el cual es el punto de inicio de la caminata a la cascada.
El salto de agua está oculto entre cajones de granito y cae al interior de una imponente cueva formada por la erosión del agua durante miles de años. El agua es cristalina y, el entorno es un lugar es propicio para relajarse realizando caminatas acompañado de la vegetación autóctona y los cóndores sobrevolando la zona.
Si bien no es tanta la dificultad para llegar, es recomendable hacer el trayecto acompañados por guías locales u operadores turísticos, debido a que el sendero a la cascada puede requerir algo de experiencia en senderismo y navegación a través del terreno montañoso.
