El clima de miedo y ansiedad se apodera de los campus universitarios en Estados Unidos a medida que se acerca la toma de posesión del presidente electo Donald Trump. Las instituciones educativas están aconsejando a los estudiantes internacionales que regresen anticipadamente de sus vacaciones de invierno, en medio de la posibilidad de nuevas restricciones migratorias.
Pramath Pratap Misra, un estudiante indio de 23 años que se graduó en la Universidad de Nueva York, expresó su preocupación: “Es un momento aterrador para los estudiantes internacionales”. La Universidad de Nueva York, que alberga a más de 27.000 estudiantes internacionales, se ha convertido en un punto focal de esta inquietud.
Desde Nueva York hasta California, los estudiantes no solo se enfrentan a la presión de los exámenes finales, sino que también se preparan para posibles cambios drásticos en sus vidas académicas. Algunas universidades han instado a sus alumnos a reconsiderar sus planes de viaje fuera del país antes de la inauguración presidencial.
Gabrielle Balreira Fontenelle Mota, una joven de 21 años originaria de Brasil y estudiante de periodismo y relaciones internacionales en la Universidad de Nueva York, expresó su preocupación por el futuro. “Estamos muy inseguros sobre lo que vendrá”, afirmó, reflejando la inquietud que sienten muchos jóvenes en la actualidad ante un panorama incierto.
La incertidumbre se intensifica con las promesas de Trump de implementar una nueva prohibición de viajes, similar a la que dejó a muchos estudiantes varados al inicio de su primer mandato. Esta situación ha llevado a las universidades a tomar medidas preventivas, aconsejando a los estudiantes internacionales que evalúen sus opciones y consideren regresar a sus países de origen antes de que se implementen nuevas políticas.
A pesar de la inquietud, el presidente electo ha prometido otorgar “automáticamente” tarjetas verdes a los extranjeros que se gradúen de universidades estadounidenses. Esta propuesta, si se lleva a cabo, podría facilitar que millones de estudiantes internacionales se conviertan en residentes legales permanentes, lo que representa una luz de esperanza en medio de la incertidumbre.
Trump ha intentado distanciarse del Proyecto 2025, un plan controvertido que propone eliminar las “zonas sensibles” donde se limitan las redadas de inmigración, incluyendo escuelas y campus universitarios. Este plan, formulado por aliados de Trump, ha generado preocupación entre los estudiantes y las instituciones educativas, que temen un aumento en la vigilancia y las restricciones.
La situación actual refleja un momento crítico para los estudiantes internacionales en Estados Unidos, quienes enfrentan un futuro incierto en un entorno político cambiante. Las universidades, por su parte, se ven obligadas a adaptarse a esta nueva realidad, buscando proteger a sus estudiantes y garantizar un ambiente académico seguro.
