Jorge Torres Saravia trabajó como jefe de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso hasta el 13 de diciembre, cuando el presidente del Parlamento, Eduardo Salhuana, lo removió de su puesto, tras ser vinculado con una supuesta red de prostitución en el ámbito legislativo. Días después, la extrabajadora Andrea Vidal fue asesinada por sicarios. El hecho fue vinculado con Jorge Torres.
En esa línea es que el presidente de la Comisión de Fiscalización, Juan Burgos, citó para el 26 de diciembre a Torres Saravia para que responda a los cuestionamientos que se hacen en su contra. Fue la congresista Margot Palacios quien preguntó sobre el paradero de Jorge Torres el día que Andrea Vidal fue atentada.
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Torres Saravia detalló que aquel 9 de diciembre cumplió con su habitual rutina. Precisó que ingresó al Congreso a las 8:00 a.m. y posteriormente, tras concluir su jornada laboral, regresó a casa. Sin embargo, admitió que no logra recordar con exactitud dónde se encontraba con exactitud a la hora del ataque a Andrea Vidal.
Por otro lado, previamente dijo que tras su destitución salió del Congreso a las 6:00 p.m. y se dirigió a su vivienda, donde se reunió con su esposa y sus tres hijos.
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Jorge Torres Saravia indicó que Vidal se encargaba de realizar informes que eran solicitados en el legajo de la oficina, y que el personal técnico-administrativo cumplía con recepción de documentos, control o búsqueda de información por parte de su jefe o abogado al que estaba asignado.
