En su primer año de operaciones, Mexicana de Aviación acumulará poco más de 382 mil pasajeros, una cifra que representa apenas el 0.4 por ciento de los pasajeros del mercado aéreo de las aerolíneas mexicanas.
De acuerdo con Leobardo Ávila. director de la paraestatal a cargo del Ejército, la empresa cerrará diciembre con más de 52 pasajeros, una registro que superaría el promedio mensual de la aerolínea, pero que aún no figura como una empresa que comience a competir con el resto de la empresas aéreas.
Mexicana solo cuenta con tres aeronaves propias y un par más rentadas a TAR, una empresa con base en Querétaro que le brinda arrendamiento húmedo, pero que no representa un mayor volumen de pasajeros dado que sus aeronaves son de 50 plazas.
Mexicana entró a competir en mercados de fuerte demanda, pero que ya estaban cubiertos por las aerolíneas privadas: aunque en un principio el planteamiento fue que la aerolínea volviera a volar para cubrir rutas regionales desatendidas, la empresa del Estado se ha concentrado en servir destinos ya atendidos.
La limitada flota de Mexicana explica sus resultados en su primer año: apenas 7 mil 217 vuelos, un promedio de 19 operaciones al día, principalmente desde y hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), también operado por la Defensa.
El director de Mexicana detalló que la aerolínea tiene apenas el 6 por ciento de participación en su principal base operativa, el ‘Felipe Ángeles’ desde donde se realiza la mayor cantidad de vuelos hacia destinos como Tulum y Tijuana, dos de los más solicitados entre sus clientes.
Ávila agregó en la conferencia ‘mañanera’ de este jueves que durante el 2025 la flota de Mexicana se ampliará para tener cinco aeronaves del fabricante Embraer, las cuales forman parte de un pedido de 20 a entregar completamente para el 2027.
Con esas nuevas aeronaves, la empresa prevé movilizar a 5.5 millones de viajeros, una cifra que solo representaría, en el mercado actual, el 6.2 por ciento del total de pasajeros transportados por empresas aéreas nacionales.
Además de pocas aeronaves, Mexicana tiene un factor de ocupación significativamente más bajo que el resto de las empresas mexicanas: mientras que Viva Aerobus y Volaris tienen ocupaciones promedio por encima del 85 por ciento, la empresa aérea del Estado fluctúa entre el 45 y el 61 por ciento.
Esto impacta directamente en los costos por asiento que la aerolínea debe cubrir pese a que estos estén desocupados.
De acuerdo con información obtenida por El Financiero, Mexicana ha perdido más de 900 millones de pesos en los primeros nueve meses de operación, es decir, por cada pasajeros proyectado a transportar al final de este año, se necesita que del erario se entreguen 3 mil pesos en promedio para que estos puedan volar, incluso, descontando el costo ya pagado por el usuario.
El alto costo operativo de una aerolínea reduce los márgenes de ganancia y, cuando esta no logra alcanzar un nivel adecuado de ocupación y eficiencia operativa, las pérdidas aumentan.