Las tropas de Corea del Norte desplegadas para combatir a Ucrania están sufriendo fuertes bajas en la región de Kursk en Rusia y enfrentan dificultades logísticas, reportó la inteligencia militar de Ucrania este jueves 26 de diciembre.
La agencia de inteligencia, conocida por su acrónimo GUR, indicó que los ataques ucranianos cerca de Novoivanovka infligieron grandes bajas a las unidades norcoreanas.
Señalaron que como resultado de los ataques ucranianos a lo largo de la línea del frente, las tropas norcoreanas también enfrentaron problemas de suministro e incluso experimentaron escasez de agua potable.
El presidente Volodímir Zelenski dijo a principios de esta semana que 3 mil efectivos norcoreanos han muerto o han sido heridos en los combates en la región de Kursk. Esa fue la primera estimación significativa de Ucrania sobre las bajas norcoreanas varias semanas después de que Kiev informó que Corea del Norte envió hasta 12 mil efectivos efectivos a Rusia para ayudarla en la guerra.
La revelación de las bajas ocurrió mientras el gobierno del presidente Joe Biden presionaba para enviar la mayor cantidad posible de ayuda militar a Ucrania antes de que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo.
Las fuerzas ucranianas lanzaron una incursión en la región de Kursk en agosto, asestando un golpe significativo al prestigio de Rusia y obligándola a distraer algunas de sus tropas del este de Ucrania, donde estaban presionando una ofensiva lenta.
El ejército ruso ha podido recuperar parte del territorio en la región de Kursk de las fuerzas ucranianas, pero no ha logrado desalojarlas completamente.
Al mismo tiempo, Rusia ha buscado vencer la resistencia de Ucrania con oleadas de ataques con misiles de crucero y drones contra la red eléctrica de Ucrania y otra infraestructura vital.
El último ataque masivo en la mañana de Navidad involucró 78 misiles y 106 drones que golpearon instalaciones eléctricas y llevaron a los ucranianos a refugiarse en estaciones de metro esa mañana, detalló la Fuerza Aérea de Ucrania. Afirmó haber interceptado 59 misiles y 54 drones y haber interferido 52 otros drones.
Este jueves, Rusia atacó nuevamente a Ucrania con 31 drones explosivos, 20 de los cuales fueron derribados y otros 11 no alcanzaron su objetivo debido a interferencias.
Como parte del bombardeo diario, las fuerzas rusas también atacaron un mercado central en Nikopol en la región de Dnipropetrovsk con un dron el jueves, hiriendo a ocho personas, según autoridades locales.
Ucrania contraatacó con ataques de drones propios.
El Centro de Comunicaciones Estratégicas de Ucrania reportó este 26 de diciembre que atacó una planta en Kamensk-Shakhtynsky en la región sureña de Rostov en Rusia que produce propelente para misiles balísticos.
“Este ataque es parte de una campaña integral para debilitar las capacidades de las fuerzas armadas rusas para llevar a cabo ataques terroristas contra civiles ucranianos”, dijo en un comunicado.
