La general de división María Teresa Gordillo López se ha convertido en la primera mujer en dirigir uno de los cuerpos militares que forman las Fuerzas Armadas. Estará al frente de Intervención después de su nombramiento por el Gobierno como Interventora General de la Defensa.
El Consejo de Ministros aprobaba esta semana el real decreto que designa a Gordillo para su nuevo puesto. En el proceso de elección ha participado también el Ministerio de Hacienda.
Licenciada en Derecho en 1985, Gordillo fue una de las 26 primeras mujeres que ingresaron en las Fuerzas Armadas, conocidas coloquialmente 'Las pioneras'. En julio de 2023, fue nombrada general convirtiéndose en la tercera mujer en llegar al generalato en las Fuerzas Armadas.
Recibió su despacho de teniente en 1989 y, desde entonces, ha desempeñado la mayor parte de su carrera militar en funciones de interventora en diferentes puestos.
Entre otros puestos, ha pasado por la División de Igualdad y Apoyo Social al Personal, participando activamente como jefa de Unidad en la creación de la Unidad de Protección frente al Acoso (UPA), del órgano central del Ministerio de Defensa. También desempeñó, siendo coronel, el cargo de directora de la Escuela de Intervención en la Academia Central de la Defensa y el de subdirectora general de Servicios Económicos y Pagaduría en el Ministerio de Defensa. Desde su ascenso a general de brigada, dirigía el área de Intervención en el Cuartel General de la Armada.
Tiene diferentes cursos como el de Control Financiero Permanente y el de Administración Financiera y Presupuestaria, y además un Máster en Gestión de Contratos y Programas del Sector Público en el ámbito de Defensa, así como el Curso de Asesoramiento Económico Fiscal y Notaría Militar.
Gordillo cuenta con varias condecoraciones: la Placa, Encomienda y Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, una Cruz al Mérito Militar, una al Mérito Naval y una al Mérito Aeronáutico, y la medalla de las Naciones Unidas.
España supera el 13% de mujeres (prácticamente 16.000) en sus Fuerzas Armadas, colocándose en la media alta de los países de la OTAN, y está por encima de la media de los países de su entorno en cuanto a mujeres militares desplegadas en operaciones internacionales. Han pasado más de 35 años desde la incorporación de la mujer a la vida militar y 25 desde que desaparecieron las limitaciones con total acceso a todos los cuerpos, escalas y destinos.
