La papa es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial, no solo por su versatilidad en la cocina, sino por su gran aporte nutricional que incluye hidratos de carbono, proteína, vitaminas y minerales esenciales para a salud.
Sin embargo, si no se las almacena correctamente, estas pueden volverse verdes, arrugarse y desarrollar brotes con rapidez. Para evitar estos casos, existen una variedad de técnicas para guardar las papas y que no se echen a perder.
Aunque las papas suelen comprarse en bolsas de plástico y almacenarse en la heladera, esta no es la mejor forma de preservarlas. Según el sitio británico Express, esta verdura no debe guardarse ni en la heladera ni es una bolsa de plástico, ya que esto puede acelerar su deterioro.
Para conservar las papas en buen estado por más tiempo es importante asegurar una buena ventilación. Guardarlas en una bolsa de papel o de malla, en lugar de plástico, permite que el aire circule y evita la acumulación de humedad, que puede acelerar su deterioro. De igual manera, es aconsejable lavar las papas antes de usarlas.
Otro aspecto importante es mantener las papas lejos de otras verduras, especialmente las cebollas. Estas liberan gas etileno, lo que acelera la maduración de las papas y puede hacer que se deterioren. Es por esto que lo ideal es guardarlas en un lugar fresco y oscuro de la cocina para que no realicen la fotosíntesis y se broten.
Por último, es importante revisar el estado de las papas regularmente y descartar aquellas que están en mal estado. Esto ayudará a prevenir que las papas podridas afecten a las demás.
La papa es un superalimento rico en nutrientes esenciales que aportan múltiples beneficios para la salud. Entre sus principales propiedades se distinguen las siguientes:
En cuanto a sus beneficios, el consumo regular de papa ayuda a:
La papa es una verdura muy versátil, fácil de incorporar a diversas preparaciones. Algunas ideas para sumar la papa a la dieta son: