El Tribunal Supremo impulsa una nueva batería de declaraciones en la causa abierta contra el fiscal general del Estado. El magistrado Ángel Hurtado ha citado a la fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Almudena Lastra, y al fiscal de delitos económicos, Julián Salto, para esclarecer todo lo relativo a la filtración de los correos sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso. El alto tribunal les cita en calidad de testigos para el próximo 16 de enero, junto con personal del departamento de Comunicación de la Fiscalía General del Estado.
En su auto, el magistrado explica que tanto Lastra como Salto ya declararon como testigos en la causa que se siguió en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. No obstante, pretenden escucharles de nuevo, especialmente a Lastra, porque en su comparecencia dijo que recibió instrucciones concretas de García Ortiz, que pretendía recabar los correos que se intercambió el abogado de Alberto González Amador con el fiscal Salto.
El testimonio de Lastra fue especialmente relevante porque desveló que García Ortiz le ordenó publicar la nota de prensa que se emitió desde la Fiscalía Provincial de Madrid el 14 de marzo y que desmentía que el Ministerio Público hubiera ofrecido pacto alguno a la pareja de la mandataria madrileña. Lastra explicó que recibió órdenes de publicar la nota que se había redactado en la Fiscalía General del Estado y que ella, al constatar que contenía extractos de conversaciones entre fiscal y abogado, pidió que dichas órdenes se las plasmara por escrito.
"Conviene oír en la misma condición, porque, con independencia de que pueda reiterarse en alguno de los aspectos sobre los que ya declaró, conviene que aporte información en relación con el intercambio de mensajes que mantuvo con el Fiscal General del Estado, así como valorar el ofrecimiento que hizo para volcado de los correos electrónicos y WhatsApp que mantuvo con la Fiscalía General del Estado", alega el magistrado Ángel Hurtado.
Lastra está citada el 16 de enero junto con Julián Salto. Este fiscal, que llegó a estar imputado en la primera causa, comparecerá como testigo también para explicar las órdenes concretas que recibió el 13 de marzo de remitir a su jefa, Pilar Rodríguez, todos los mensajes que se intercambió con el abogado Carlos Neira. Ambos se cruzaron correos en aquellas fechas por la investigación que existía en Fiscalía contra Alberto González Amador por dos delitos fiscales y otro de falsedad documental.
Además de ellos, el magistrado instructor ha citado también a Íñigo Corral, jefe de comunicación de la Fiscalía de Madrid, y a Mar Hedo, responsable de comunicación de la Fiscalía General del Estado, para el 21 de enero.. En el caso de Corral, el juez recuerda que ya declaró también como testigo en el TSJ de Madrid, pero interesa volver a escucharle por "el intercambio de comunicaciones que tuvo con Mar Hedo". También se valora acceder a su propuesta de que se vuelque de su teléfono móvil todas las comunicaciones que mantuvo con ella.
El magistrado de la Sala de lo Penal justifica la citación de Mar Hedo por ser la responsable del departamento de comunicación de la Fiscalía desde donde "a nivel indiciario" pudiera haber salido la "información litigiosa". Se refiere el instructor a los correos secretos que se publicaron en prensa apenas minutos después de que el fiscal general del Estado los recabara para elaborar la nota de prensa.
El instructor acuerda esta nueva tanda de citaciones después de que encargara a la UCO a principios de semana que le facilitase los números de teléfono asociados a las tarjetas intervenidas en el registro del despacho del fiscal general del Estado. El instructor abre la vía para investigar nuevas líneas telefónicas de García Ortiz tras constatar que su dispositivo personal no contenía ningún mensaje. La Guardia Civil descubrió que no había ningún mensaje en el terminal incautado dado que se habrían borrado.
La Fiscalía General del Estado defiende que este borrado obedece un protocolo de seguridad. No obstante, el instructor quiere indagar a fondo para esclarecer si hay más mensajes que arrojen sobre la presunta filtración desde el Ministerio Público de los correos del novio de Ayuso. La ausencia de mensajes en el móvil de García Ortiz contrasta con los que la Guardia Civil se encontró en la terminal de la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez. La también investigada en estas diligencias conservaba todos los mensajes que se intercambió con el máximo representante de la Fiscalía desde la noche del 13 de marzo.
Los mismos pusieron de manifiesto que, tras la publicación en prensa de una información sobre un presunto pacto del Ministerio Público a González Amador, se activó un plan para desmentir dicha información. En el marco de esta operación, el fiscal general ordenó a Rodríguez que recuperara todos los correos para poder así montar una nota de prensa que desmintiera cualquier propuesta de pacto.
En ese sentido, Rodríguez contactó con Julián Salto, el fiscal encargado del caso, a quien sacaron de un partido de fútbol que estaba disfrutando la noche del 13 de marzo para poder remitir todos los correos. Los mismos se enviaron a una cuenta privada del fiscal general. Éste, en paralelo, encargó la redacción del comunicado y ordenó que se difundiera desde la Fiscalía Provincial de Madrid. Su jefa, Almudena Lastra, sospechó que podría haber irregularidades con este material y pidió que se le diera la orden por escrito.
