Dos golpes de Estado, victorias electorales, una condena por ejecutar opositores y paso a la clandestinidad: Desi Bouterse ha sido protagonista de la historia reciente de Surinam y hasta su muerte, el martes a los 79 años, se mantuvo popular especialmente entre los estratos más pobres.
Llegó al poder con 34 años a través de un golpe de Estado en 1980 y durante su primer gobierno 15 opositores fueron asesinados (1982), lo que lo llevó a ser juzgado décadas después en un proceso que culminó en diciembre de 2023, tras una apelación en la que fue ratificada la condena de 20 años en su contra.
"Sea cual sea (el veredicto), estoy preparado", dijo en julio de 2023. "Estoy convencido de que el otro juez, el de historia, me absolverá al 100%".
Era buscado por Interpol, que ya antes había emitido una alerta en su contra por una condena de 11 años de prisión por tráfico de cocaína en 1999 en Países Bajos. Su condición de líder, sin embargo, lo protegió de la extradición.
"Bouta", como le llamaban cariñosamente, apelaba a la ironía y al humor en sus discursos para agradar a sus seguidores.
"¿Vienes? ¿Pero adónde vienes?", dijo en una oportunidad al actual presidente Chan Santokhi, burlándose del eslogan de su campaña en las elecciones de 2015. La pregunta causó furor en aquel momento, pero todavía se cita con frecuencia.
Nació en 1945 e inició una carrera militar en Países Bajos, la antigua potencia colonial que controlaba Surinam y a la que comenzó a criticar tras tomar el poder en 1980, apenas cinco años después de su independencia.
Dijo entonces que quería "salvar" el país, pero el régimen fue brutal y en 1982 15 opositores fueron ejecutados en una prisión militar de Paramaribo. Permaneció en el poder hasta 1987, y tres años después volvió a liderar un golpe de Estado para un breve regreso hasta 1991.
El exmandatario, que también dirigió a Surinam durante una parte de la guerra civil que asoló el país entre 1986 a 1992, se midió en 2010 en unas elecciones que ganó y gobernó hasta 2020, tras ser reelegido en 2015. Intentó una nueva reelección, pero no lo logró.
Su condena en diciembre de 2023 puso fin a 16 años de proceso. "Fueron necesarios 41 años, pero el largo brazo de la ley finalmente alcanzó a Desi Bouterse", dijo Reed Brody, miembro de la ONG Comisión Internacional de Juristas, tras la ratificación de la sentencia.
Por esos días, miles de sus seguidores se reunieron en la sede de su partido al grito de "Liberen a Bouta". El exmandatario llamó a la calma, subrayando su influencia todavía importante en la política actual y pidió "no sembrar el caos".
"Aguantaremos hasta las elecciones de 2025", afirmó mientras su partido le prometía una amnistía.
No están claras las razones de su muerte, pero reportes médicos afirmaron que falleció por una "enfermedad".
Las autoridades habían construido para él una celda en el Hospital Militar de Surinam para que tuviera acceso a cuidados médicos, pero nunca se presentó.
Su hijo Dino Bouterse, detenido en Panamá en 2013 y extraditado a Estados Unidos, fue condenado a 16 años de prisión por tráfico de drogas por los tribunales estadounidenses.
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