La directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, María Blasco, denuncia que ella y el CNIO están siendo víctimas de una campaña de desinformación "inaceptable" y afirma que ahora mismo su deber es estar al frente del organismo para "aclarar" la situación y hacer lo que le ha pedido el patronato.
Esta campaña "está dañando muchísimo a la ciencia española, al CNIO y también a mi persona", lamenta Blasco en una entrevista con EFE, en la que habla de la "falta de fondos" del centro, relata haberse dirigido por carta a la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades y niega irregularidades en el programa CNIO-Arte.
En las últimas semanas, tanto María Blasco -en el cargo desde 2011- como el CNIO han estado en el foco mediático tras conocerse las cuentas deficitarias del centro y que un grupo de investigadores había pedido al Ejecutivo la apertura de una convocatoria internacional para elegir a un nuevo responsable.
También por la decisión del último patronato ordinario del 17 de diciembre de pedir una "explicación exhaustiva" de la situación actual del centro, tanto económica como laboral, y sendos informes a la dirección científica y a la gerencia, así como la paralización del Plan de Actuaciones para 2025 y las actividades ligadas al Programa CNIO Arte -del que demandó una auditoría externa e independiente-.
Blasco afirma no manejar las cuentas del CNIO ni tener poder de firma, eso depende del director gerente, pero recuerda, el centro tiene "un presupuesto limitado" que evita que se puedan comprar todos los equipos que son ahora necesarios y esto genera satisfacción en los jefes de unidad que lo consiguen e insatisfacción en otros.
Además, la masa salarial está congelada y trabajadores que llevan más de diez años no han podido ver aumentado su salario porque el Ministerio de Hacienda no lo permite y esto está generando desigualdades salariales, "lo que añade más leña al fuego".
A juicio de Blasco, responsable de la estrategia científica, esto puede estar detrás de la carta que los investigadores dirigieron al Gobierno pidiendo su sustitución, en la que mostraban, además, preocupación por la caída de la competitividad científica del centro en el escenario internacional, aspecto que la directora niega "de manera rotunda".
En este sentido, recuerda que el CNIO es evaluado por un consejo asesor externo y en 2023 el resultado fue "excelente" tanto para este como para su gestión. Además, la institución tiene desde 2011 el sello de excelencia "Severo Ochoa" del Gobierno, que se logra después de una evaluación "muy exigente" por un panel internacional de científicos.
En cuanto al déficit de 4,5 millones, Blasco dice que desde gerencia explican que este se ha producido por la estabilización de los contratos de los investigadores, asociado a la nueva ley de la ciencia, lo que -apunta- a la dirección científica le parece bien.
Para Blasco, "lo ideal" sería que el Gobierno y los partidos políticos "realmente solucionen" la situación del CNIO, que es "el centro bandera en la investigación del cáncer en nuestro país", con unos presupuestos que no se aumentan desde 2014. "La ciencia no es ni de izquierdas ni de derechas, la ciencia es un bien común", resume.
"No es de recibo que el centro -reconocido internacionalmente- no tenga los presupuestos necesarios para llevar a cabo su investigación, al contrario, se nos está pidiendo que pongamos medidas de ahorro de cara al año que viene, lo cual realmente impactaría en nuestra capacidad de investigar".
En este sentido, Blasco comenta que ha enviado una carta -firmada también por los dos vicedirectores- a la ministra de Ciencia, Diana Morant, "pidiéndole que por favor solucionara esta situación presupuestaria del centro, que yo creo que está generando, o es parte, de los problemas que estamos teniendo".
Blasco subraya que su cargo "está permanentemente a disposición" del patronato, del que depende su renovación, previa evaluación. "Ahora mismo estoy ocupada en intentar clarificar toda esta serie de desinformación que se está vertiendo sobre este centro, que me parece inaceptable, por ciertos medios de comunicación y también sobre mi persona".
Preguntada sobre si ha pensado dimitir insiste: "Lo que se me pasa por la cabeza en estos momentos es ocuparme de la situación de crisis que tiene este centro y también ocuparme de lo que me ha pedido el patronato".
En este sentido, detalla que la solicitud es un repaso de los últimos diez años, cuál ha sido la estrategia científica y los logros del centro, y "supongo, aunque no lo he visto, que al gerente le habrán pedido que rinda cuentas por la gestión económica del centro".
El patronato ha paralizado las actividades y ha requerido una auditoría externa de CNIO Arte, un programa que nació con el objetivo de traer fondos al centro y divulgar la importancia de la ciencia.
"Que yo sepa no hay ninguna irregularidad", asevera Blasco, quien menciona que todos los contratos con artistas o con terceros que donan dinero son revisados por la Abogacía del Estado y aprobados por la comisión delegada del patronato.
Es un programa que puede traer beneficios tanto en visibilidad como fondos, "porque hay una donación recurrente de 100.000 euros cada año que va, no a comprar arte, sino a contratar investigadores, pero si el patronato decide paralizarlo, pues por supuesto será algo que respetaré", informa Efe.