De 'Eyes wide shut' a 'Jungla de cristal', una selección de películas donde aparecen las fiestas navideñas, pero no de la edulcorada manera habitual
Cinco películas para defender la Navidad como la mejor época del año
Millones de personas fingiendo que son buenas personas unos días al año. Aglomeraciones para ver unas luces horteras. Fingir que tu cuñado no es de Vox para no amargar la cena a todos con una discusión política. Villancicos taladrándote los oídos y un instrumento tan molesto como la pandereta siendo la banda sonora durante semanas. ¿A quién le puede gustar la Navidad?
A todo eso sumemos la clásica lista de películas navideñas blandengues, estereotipadas y que nos venden un espíritu navideño que solo esconde una voluntad de que consumamos lo máximo que podamos. Ante eso solo quedan reivindicar cinco clásicos antinavideños para sobrevivir a estas fiestas.
Álex de la Iglesia dirigió la obra maestra antinavideña. En un Madrid lleno de luces y villancicos, un cura y un satánico de Carabanchel se unen para encontrar al anticristo. El día de la bestia es una comedia negra, diabólica, llena de acción y mala leche, pero también es un bofetón al buenísimo impuesto e imperante en Navidad, como si el resto del año diera igual ser un cabronazo. La maldad corre por las calles, sea Navidad o un miércoles cualquiera, y eso lo captó a la perfección en una de las películas más influyentes del cine español de las últimas décadas.
- Hay algo muy importante que debemos hacer lo antes posible.
- ¿Y qué es?
‑ Follar.
Maravilla. Una película que se desarrolla en navidad y que acaba con la palabra “follar” y reivindicando la importancia del sexo en una pareja en crisis merece un puesto en las películas antinavideñas, que son mohínas, conservadoras, de besito en la mejilla y espíritu familiar tocando la pandereta. Menos mal que Stanley Kubrick nos dejó un clásico antinavideño en su último filme, incomprendido por la crítica en su momento y reconvertido en clásico de culto.
Muchos la colocan en la lista de clásicos navideños, pero John McClane, su camiseta de tirantes mugrienta, sus tacos y los tiroteos no son lo que se suele vincular con el espíritu navideño. La cosa es que Jungla de cristal se desarrolla en Navidad, y que en los últimos años muchos la han reivindicado como si se tratara de Love Actually. La verdad es que es una película de acción que funciona como un reloj, que es divertida, frenética, y que es historia del cine (anti) navideño. “Yippee-Ki-Yay, hijo de puta”.
¿Qué se hace en Navidad? Comprar. En medio del espíritu navideño nos han colado la temporada más consumista y capitalista del año (aunque ahora hay competencia con nuevos días como el terrorífico Black Friday). Por eso que haya una película que muestre un futuro distópico de gobiernos totalitarios, de consumismo desaforado y que se desarrolle en plena Navidad ―hasta con personajes que visten como Papá Noel― es toda una declaración de intenciones. Un clásico antinavideño con el sello de Terry Gilliam.
Y de una película dirigida por Gilliam para terminar con una escrita por Gilliam. Por los maravillosos Monty Python, que con La vida de Brian crearon su obra maestra y la más conocida de su filmografía. Ya, ya sé que muchos me diréis que es una película más de Semana Santa, pero en Navidad, aunque se olvide, supuestamente se celebra el nacimiento de Cristo, y eso es lo que cuenta ‘a su manera’, el grupo cómico con un filme que molestó a los más religiosos y conservadores. Para ellos, un buen revisionado navideño de regalo.
