El Ministerio de Educación (Minedu) ha dado un importante paso en la mejora de la infraestructura educativa en zonas rurales, al construir cinco residencias estudiantiles que beneficiarán a más de 600 estudiantes. Esta iniciativa, que se desarrolla en cuatro regiones del país, busca garantizar el acceso a una educación de calidad para aquellos que provienen de comunidades alejadas.
Con una inversión que supera los 11 millones de soles, el Minedu ha encargado a Foncodes, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), la ejecución de este proyecto. Las residencias están diseñadas para albergar a 672 estudiantes de educación básica regular en los Centros Rurales de Formación en Alternancia (CRFA), permitiendo que los jóvenes alternen su tiempo entre clases y actividades en sus comunidades.
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Las residencias, que incluyen dormitorios, servicios higiénicos, cocinas, almacenes y comedores, ofrecen un entorno propicio para el aprendizaje y el desarrollo personal de los estudiantes. Este esfuerzo se enmarca dentro de la política del Gobierno para promover una educación inclusiva y de calidad, cerrando las brechas de infraestructura escolar en el país.
Las residencias estudiantiles han sido construidas en las regiones de Piura, Ayacucho, Arequipa y Cusco. La primera de ellas, ubicada en el CRFA Catac Ccaos en Piura, fue entregada a principios de año. Posteriormente, se inauguró la residencia del CRFA San Antonio en Ayacucho, y más recientemente, la del CRFA Allin Yachaywasi en Arequipa. La última residencia, correspondiente a los CRFA del Cusco, se inauguró en octubre.
La metodología empleada para la construcción de estas residencias se basa en la participación activa de la comunidad organizada. A través de los núcleos ejecutores, los recursos transferidos por el Minedu son administrados por Foncodes, garantizando así que la inversión se realice de manera eficiente y con la supervisión del Midis. Este enfoque no solo promueve la transparencia en el uso de los recursos, sino que también fortalece el sentido de pertenencia y compromiso de las comunidades con la educación de sus jóvenes.
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La construcción de estas residencias representa un avance significativo en la política educativa del país, enfocada en la inclusión y la equidad. Al proporcionar un espacio adecuado para el alojamiento de estudiantes de zonas rurales, se busca no solo mejorar su acceso a la educación, sino también fomentar su desarrollo integral. La alternancia de clases y actividades en sus comunidades permite que los estudiantes mantengan un vínculo con su entorno, enriqueciendo su experiencia educativa.
Con esta iniciativa, el Gobierno reafirma su compromiso de cerrar las brechas de infraestructura escolar y garantizar que todos los estudiantes, independientemente de su ubicación geográfica, tengan acceso a una educación de calidad.
