La localidad cuenta con una particularidad: sus ríos de piedra, una curiosa formación rocosa donde se acumulan piedras procedentes de las montañas de forma alargada, dándole el aspecto de un río
La ruta que recorre una antigua línea de ferrocarril a través de túneles, pueblos y viaductos que es perfecta para una caminata
En el corazón de Aragón se esconde un auténtico pueblo de altura. Se trata de Orihuela del Tremedal, uno de los municipios a mayor altitud en la provincia de Teruel, a 1.500 metros de altura. Su paisaje boscoso, propio de la Sierra del Albarracín, es ideal para visitar en invierno. La localidad, además, cuenta con una particularidad. Se trata de sus ríos de piedra, una curiosa formación rocosa donde se acumulan piedras procedentes de las montañas de forma alargada, dándole el aspecto de un río.
El entorno natural de Orihuela se caracteriza por sus extensos pinares de pino albar. El verdor de los pinos contrasta con la blancura de los grandes bloques de piedra caliza repartidos por la zona. Dentro del bosque el paisaje las copas de estos árboles son tan altas que solo se logran adivinar si se miran hacia el cielo.
En este área se puede encontrar el nacimiento del río Gallo, que brota con un caudal abundante. Su cauce atraviesa el pueblo, regando los huertos locales. Discurre hasta el territorio de Guadalajara, donde acaba como afluente del río Tajo.
Como comentábamos, en el entorno de Orihuela del Tremedal hay un frondoso bosque de pinos. Es posible recorrer este entorno a pie gracias los múltiples senderos del municipio. Existen una enorme cantidad de rutas que puedes recorrer. Todos los recorridos están señalados con balizas de colores, que te darán pistas sobre el tipo de ruta que vas a caminar.
Orihuela del Tremedal ofrece cantidad de senderos de gran recorrido. Por lo general estas rutas están pensadas para andarlas en un par de días, ya que suelen tener una extensión de más de 50 kilómetros. Si vas a recorrer alguna de las que ofrece Orihuela del Tremedal, debes planificar extremadamente bien tu itinerario, ir bien equipado y buscar alojamiento de antemano. Los senderos de Gran Recorrido que pasan por Orihuela del Tremedal se conocen como GR.10, GR 10.1 y GR.160, y están señalizados con balizas blancas y rojas.
Otra opción son los senderos de pequeño recorrido, de menos de 50 kilómetros de longitud, una oportunidad perfecta para visitar varios municipios, incluidos Orihuela del Tremedal. Este tipo de ruta te permitirá disfrutar de la Sierra del Albarracín en su conjunto.
Si eres un senderista con experiencia y buscas explorar exclusivamente Orihuela del Tremedal, te recomendamos los senderos locales, donde recorrerás los puntos más llamativos del municipio.
En una de estas rutas es posible recorrer los ríos de piedra de Orihuela del Tremedal. Como hemos comentado, este nacimiento natural surge tras la acumulación de piedras procedentes de las montañas. Se trata de un sendero circular que puedes recorrer en menos de dos horas. También es posible recorrer los humedales conocidos como Tremedales, que dieron nombre al municipio. Estas rutas están señaladas por marcas verdes y blancas.
Una vez visites el entorno natural de Orihuela del Tremedal no debes abandonar el municipio sin recorrer sus calles. Se trata de un pueblo encantador y vivo, que podrás visitar en poco tiempo:
Como en muchas localidades, la plaza donde está situado el consistorio es uno de los puntos más emblemáticos. Localizada en la parte más baja del pueblo, fue construida en el siglo XVII. Está marcada por la ganadería trashumante de la zona, ya que el ganado solía reunirse en este lugar antes de partir a las dehesas y pastizales.
Junto al ayuntamiento se sitúan viviendas señoriales que han sobrevivido. Una de ellas es la Casa Fernández Rajo, caracterizada por su gran tamaño y por ocupar una de las esquinas de la Plaza del Ayuntamiento. La casa es del siglo XVII y está totalmente restaurada. Presta atención a la gran puerta de entrada, rematada por el escudo de la familia labrado en piedra y el trabajo de forja en las ventanas.
Un testigo de la época de esplendor que el pueblo vivió en el siglo XVIII es esta vivienda. Localizada en la calle Centro, destaca por su gran tamaño y su trabajo de forja.
Se trata de viviendas que reconocerás enseguida, ya que están recubiertas con parras o vides, que resguardan el edificio de las inclemencias del tiempo.
Un edificio religioso caracterizado por su monumentalidad, ejemplo del estilo barroco en la provincia. La severidad de la fachada frontal contrasta con el colorido del interior.
La historia de Orihuela del Tremedal tiene raíces profundas. Los primeros asentamientos se remontan a la época de los celtíberos, y más tarde acogió un campamento militar romano. En los inicios del reinado musulmán en la Península Ibérica, la dinastía Banu Razin creó unas taifas en el entorno de la Sierra de Albarracín que administraron la zona hasta 1170, momento en el que los territorios pasaron a manos de un señor navarro.
De los pobladores navarros prevalecen numerosos monumentos de índole religiosa, como un santuario en honor a la Virgen del Tremedal. Pero la localidad no llegó a despegar como un asentamiento estable hasta el siglo XVIII, cuando alcanzó 1.200 habitantes. El pueblo se había consolidado como un lugar de peregrinaje religioso y una de las poblaciones más prósperas de la Serranía. Una prosperidad que se truncó durante la Guerra de la Independencia, cuando las tropas francesas incendiaron y saquearon el municipio. El pueblo no se recompuso hasta 1815, cuando Fernando VII autorizó una feria para reactivar la economía del municipio. Un encuentro de artesanía y ganadería que perdura hasta nuestros días.