Dos personas se encuentran desaparecidas tras el hundimiento del buque mercante ruso 'Ursa Major' en aguas internacionales del mar Mediterráneo, informó hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Los otros 14 tripulantes del 'Ursa Major' fueron rescatados y trasladados al puerto español de Cartagena, se afirma en un comunicado difundido por el Centro de Gestión de Crisis esa cartera.
El hundimiento del mercante, que según medios rusos transportaba dos grúas portuarias y partes para la construcción de rompehielos, se produjo tras una explosión en la sala de máquinas, según las autoridades rusas.
El Ursa Major, de 142 metros de eslora y 23 de manga, era explotado por una filial de la compañía Oboronlogistika, designada por el Gobierno ruso como único prestador de servicios del Ministerio de Defensa de Rusia para el transporte de cargas a Crimea, el Ártico y el extremo oriente del país. Según la web de seguimiento de transporte marítimo LSEG, el barco partió de la ciudad rusa de San Petersburgo el pasado 11 de diciembre y la última vez que se le detectó fue a las 22.04 GMT (23.04 en la España peninsular) del lunes entre Argelia y España.
El carguero ruso Ursa Major ha captado la atención internacional debido a su implicación en diversas operaciones marítimas en un contexto global cada vez más tenso. Este buque, cuyo nombre significa Osa Mayor, ha sido objeto de vigilancia por parte de múltiples organismos navales debido a su posible participación en actividades estratégicas o logísticas relacionadas con las políticas marítimas de Rusia.
El Ursa Major, un carguero de gran capacidad, forma parte de una flota mercante que a menudo transporta bienes esenciales como recursos energéticos, materiales industriales y suministros para regiones remotas o en conflicto. En algunos casos, estas naves han sido utilizadas en operaciones militares encubiertas o para sortear sanciones internacionales, lo que subraya la relevancia geopolítica de buques como este.
En el marco de la actual guerra en Ucrania, la actividad de barcos como el Ursa Major es especialmente monitoreada por servicios de inteligencia occidentales, que buscan rastrear el flujo de materiales hacia las fuerzas rusas. Al mismo tiempo, este tipo de cargueros desempeñan un papel crucial en el suministro de productos básicos hacia mercados internacionales que dependen de las exportaciones rusas.