La emocionante y emocional despedida de Jesús Navas ha tapado por encima en las últimas semanas la marcha de un Sevilla que está en los puntos que esperaban sus gestores, con los dedos cruzados, a estas alturas del curso, con un jornada todavía por delante para finalizar la primera vuelta. La arriesgada apuesta de la Dirección Deportiva por García Pimienta , después de dos años terribles en cuanto a la sucesión de entrenadores por el Sánchez-Pizjuán y al pago de finiquitos que superaban en total ampliamente los 20 millones, parece haber llevado algo de estabilidad al conjunto de Nervión en cuando al asunto del entrenador, no menor viendo del lugar que viene el Sevilla. Porque el técnico catalán suma mucho...
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