CIUDAD DE PANAMÁ, diciembre 23.— «Como presidente quiero expresar de manera precisa que cada metro cuadrado del canal de Panamá y su zona adyacente es de Panamá y lo seguirá siendo» sentenció el presidente panameño José Raúl Mulino, en respuesta a las declaraciones hechas el domingo por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump demandando la «devolución» del canal que conecta los océanos Atlántico y Pacífico.
Mulino rechazó las amenazas de Trump, llamándolas un agravio a la soberanía de su país al agregar en un comunicado a la nación que «la soberanía e independencia de nuestro país no son negociables» y es un principio que «cada panameño, aquí o en cualquier lugar del mundo, lo lleva en su corazón y es parte de nuestra historia de lucha y una conquista irreversible».
La alerta se refiere a las declaraciones de Trump respecto a supuestas tarifas desmedidas a los barcos estadounidenses y a la gestión del Canal de Panamá, después de las cuales amenazó con demandar su «devolución» a su nación si no se cumplen los principios éticos y jurídicos, según agencias de noticias globales.
El mandatario istmeño recordó que los Acuerdos Torrijos-Carter de 1977 establecieron la disolución de la antigua región del Canal bajo control de Estados Unidos, reconociendo la soberanía de Panamá y la cesión total del Canal a Panamá, que culminó el 31 de diciembre de 1999.
«Desde entonces no hubo gestiones ni reclamos, al contrario, ha sido motivo de fuerte apoyo internacional y orgullo nacional», declaró Mulino, quien garantizó que la vía acuática funcionó y se expandió por decisión de Panamá y hoy es un enorme recurso que contribuye a la economía con miles de millones de dólares anuales.
Añadió que los acuerdos «también establecieron la neutralidad permanente del Canal, garantizando su funcionamiento abierto y seguro para todas las naciones, tratado que ha obtenido la adhesión de más de 40 estados», y enfatizó «Cualquiera posición contraria carece de validez o sustento ante la faz de la Tierra», citó Telesur.
«Nuestro canal tiene la misión de servir a la humanidad y su comercio, ese es uno de los grandes valores que los panameños ofrecemos al mundo, dándole garantía a la comunidad internacional de no tomar parte ni ser parte activa en conflicto alguno», subrayó.
De igual manera, precisó que «desde que está en manos panameñas el Canal creció, es administrado por profesionales idóneos, quienes con reglas claras se encargan de su funcionamiento, conservación y mantenimiento, asegurando su operación segura, continúa, eficiente y rentable».
CNN destacó por su parte que el presidente Mulino también dijo: «Panamá respeta a las demás naciones y exige respeto. Con el nuevo gobierno de Estados Unidos, aspiro a conservar y mantener una buena y respetuosa relación» y agregó «Temas de seguridad como la migración ilegal, el narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado deben ser prioridad en nuestra agenda bilateral, ya que son una amenaza real que nos debe preocupar».
Según AP, Donald Trump dejó entrever el domingo en Phoenix, durante su primer gran mitin desde que fue electo, que su nuevo gobierno podría intentar recuperar el control del Canal de Panamá que según él, Estados Unidos cedió «tontamente» a su aliado centroamericano, argumentando que a los barcos se les cobran tarifas que llamó «ridículas» y «exorbitantes». «Nos están estafando en el Canal de Panamá», dijo a la audiencia conservadora que lo aclamaba.
Trump aseguró que, una vez que comience su segundo mandato, «si no se siguen los principios, tanto morales como jurídicos, de este gesto magnánimo de dar, entonces exigiremos que el Canal de Panamá sea devuelto a Estados Unidos de América, en su totalidad, rápidamente y sin hacer preguntas».
«No voy a tolerarlo», manifestó Trump y de manera altanera añadió: «Así que, a los funcionarios de Panamá, por favor déjense guiar debidamente».
Posterior a las declaraciones del presidente Mulino, Trump recurrió a su red social Truth Social para responder: «¡Ya veremos!». También publicó una imagen de una bandera estadounidense colocada en la zona del canal, acompañada de la frase: «¡Bienvenidos al canal de Estados Unidos!».
Panameños defienden su canal ante amenazas de Trump. Foto: Telesur
Dirigiéndose a sus simpatizantes en el evento conservador AmericaFest de la organización Turning Point USA en Arizona, Trump prometió que su «gabinete de ensueño» proporcionará una economía en auge, sellará las fronteras estadounidenses y resolverá rápidamente las guerras en Oriente Medio y Ucrania.
En ese discurso triunfal, Trump declaró: «Puedo proclamar con orgullo que la Edad de Oro de Estados Unidos está por llegar. Hay un espíritu que tenemos ahora que no teníamos hace poco tiempo». Su presentación, señaló AP, culminó una reunión de cuatro días que atrajo a más de 20 000 activistas y proyectó una imagen de cohesión republicana a pesar de la turbulencia de la semana pasada en el Congreso en Washington, al que Trump le envió mensajes desde su mansión de Mar-a-Lago en Florida mientras los legisladores trabajaban para evitar un cierre del gobierno antes de la Navidad.
Los republicanos de la Cámara de Representantes rechazaron un acuerdo bipartidista después de que Trump y Elon Musk, su aliado multimillonario, expresaran su oposición a él en redes sociales. Los defensores de la disciplina presupuestaria desoyeron la solicitud de Trump de elevar el tope de la deuda nacional, lo que habría evitado algunas nuevas rondas de la misma disputa después de que asuma el cargo el 20 de enero de 2025.
En sus declaraciones en Phoenix, Trump no mencionó el drama del Congreso, aunque sí hizo referencia al creciente poder de Musk. Ante las insinuaciones de que «ha cedido la presidencia a Elon», Trump manifestó rotundamente: «No, no. Eso no está sucediendo», y recalcó «Él no va a ser presidente», porque no nació en Estados Unidos.
Organizaciones sociales y políticas de Panamá rechazaron este domingo las amenazas del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, respecto a arrebatar el canal interoceánico a la nación centroamericana si esta no cumple con exigencias de Washington, reportó Telesur.
El líder del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, respondió a Trump: «Este es nuestro territorio. Es nuestra soberanía y es la autodeterminación de nuestro pueblo».
Señaló que «ningún gringo invasor, ningún gringo con delirios de poder, como Trump, pueden amenazar a Panamá, a su integridad territorial, su soberanía y su autodeterminación. Los hijos del pueblo, el pueblo panameño, defenderemos nuestra nación».
«Sé que hay vendepatrias, oligarcas o no, que se alegran con declaraciones de esta naturaleza, porque siempre, desde 1903, entregaron la patria a los norteamericanos y sus intereses», expresó el líder gremial, quien dejó claro que «Panamá es un Estado soberano, un pueblo con autodeterminación y estamos dispuestos a defenderlo (…) Panamá y los panameños se respetan»
Asimismo, el partido político en formación Frente Amplio por la Democracia (FAD) -apoyado por mujeres y hombres provenientes de sectores populares, movimientos sociales, agrupaciones de izquierda y fuerzas democráticas y progresistas- emitió un comunicado en que repudió las declaraciones de Trump a las que calificó: «Es una afrenta a los héroes y mártires de la lucha por la soberanía a 25 años de la reversión del Canal».
Por su parte, el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso), consideró grave la amenaza de Trump, «dado su interés de violar el derecho internacional, de agitar aún más los graves conflictos geopolíticos y de continuar usando nuestro país como rampa de agresión contra otros pueblos».
Consideraron que Washington humilla e irrespeta a Panamá por «el calibre vendepatria del Gobierno empresarial que hoy tenemos (…) Porque ven en los gobernantes de turnos a simples peleles o marionetas» suyos.
Al reflexionar sobre la profunda crisis y el amplio descontento popular en el país, consideraron que el momento histórico es muy peligroso. «Los patriotas no podemos descartar ningún tipo de salidas por parte de la oligarquía en el poder», dado el desgaste del Gobierno y la desesperación de la oligarquía por obtener pingües ganancias.
Aseguraron que al Gobierno y los oligarcas «no les importa actuar al margen de la Constitución y las leyes nacionales», por lo cual llamaron al pueblo y sus organizaciones a declararse en alerta máxima para defender la patria y los intereses populares.