El sitio web “19FortyFive”, especializado en análisis de política exterior y seguridad nacional, dice en un informe titulado “Rompiendo el impasse... Un marco estratégico para resolver el conflicto del Sahara”, que la nueva administración estadounidense, encabezada por Donald Trump, se enfrenta una oportunidad histórica para resolver el conflicto en el Sahara, de una manera que pueda fortalecer la posición de los Estados Unidos frente a desafíos más complejos en Ucrania, Irán, Sudán y Libia; subraya que la alianza sin precedentes entre las posiciones de Francia y España crearía las condiciones para resolver este conflicto de una vez por todas.
El informe escrito por Amin Al-Ghoulidi, investigador en geografía política y de seguridad de la Universidad Británica del King's College, afirma que resolver el conflicto del Sahara lograría tres intereses vitales para Washington: Lo primero y más importante es impedir que China expanda su influencia en un corredor estratégico vital entre el Mediterráneo y el Atlántico, y demostrar la capacidad continua de Estados Unidos para determinar resultados en áreas en disputa, además de fortalecer las relaciones con socios de confianza.
“No tomar medidas decisivas a este respecto puede poner en peligro la iniciativa estratégica de Estados Unidos en beneficio de Beijing, cuyas asociaciones industriales y de seguridad cada vez más profundas en el norte de África pueden remodelar la dinámica regional”; “el conflicto del Sahara , que está entrando en su quinta década, se encuentra en una encrucijada crítica, donde los marcos diplomáticos tradicionales, diseñados para una era diferente, ahora obstruyen en lugar de facilitar la resolución; La transformada arena diplomática ofrece oportunidades sin precedentes para tomar medidas decisivas en esta dirección", agrega
Explica que el reconocimiento estadounidense de la soberanía marroquí sobre el Sahara cambió radicalmente los criterios para la solución de este conflicto; al mismo tiempo, la reciente posición francesa creó un consenso histórico entre los principales miembros del Consejo de Seguridad y fortalece los cimientos de una paz duradera.
"Resolver el conflicto del Sahara, sobre la base de los marcos políticos actuales, proporciona una victoria alcanzable y puede generar impulso para iniciativas regionales más amplias", continúa el informe."Este mayor consenso internacional en torno al plan de Marruecos como única base para una solución representa un fuerte obstáculo en contraste con el fracaso de los enfoques internacionales que se centran en opciones imaginarias como la partición... La importancia del momento actual radica en el consenso regional sin precedentes sobre el próximo camino, mientras los principales actores se acercan histórica y geográficamente al conflicto (Francia y España)", enfatiza.
Señaló que "este consenso podría extenderse a Mauritania, que mantiene fuertes relaciones con Francia y goza de una gran fiabilidad como socio regional en Occidente"; "el encuentro de estas partes vitales, que tienen relaciones históricas e intereses directos en la estabilidad de la región y crea una ventana única para lograr una solución sostenible".
El informe señaló que “la situación actual requiere una acción inmediata, ya que el potencial estratégico y económico de estas tierras sigue en gran medida inexplorado. Mientras potencias globales como Rusia y China compiten por una posición en los transformadores proyectos de infraestructura de Marruecos, incluido el Sahara, la creciente influencia iraní en la región con la presencia de puntos de contacto entre los agentes de Teherán y el Polisario añade otra capa de complejidad a este conflicto... ya que La creciente influencia económica china en Marruecos amenaza los intereses occidentales, lo que requiere una dirección estratégica clara por parte de Estados Unidos”, advierte.
Destacó que la próxima administración estadounidense podría iniciar una fase de transición de los mecanismos multilaterales que el informe calificó como “fracasados” a mecanismos bilaterales que se centren en la cooperación bilateral; esta fase comienza con deshacerse de la misión MINURSO, cuyo trabajo refuerza viejas suposiciones sobre el potencial de solución de este conflicto, que consume recursos estadounidenses que deberían destinarse mejor al desarrollo económico y la cooperación en materia de seguridad; al mismo tiempo, la sustitución del Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas para el Sáhara. con los esfuerzos diplomáticos estadounidenses, simplificaría los mecanismos para resolver conflicto y lo hace compatible con la realidad actual.
Resolver el conflicto del Sahara requiere un enfoque estricto hacia Argelia para que equilibre la responsabilidad y el reconocimiento de sus ambiciones regionales. "Las negociaciones directas, encabezadas por Estados Unidos, pueden lograr resultados más efectivos que décadas de compromiso multilateral costoso e infructuoso”.
“Argelia se ve a sí misma como una potencia militar regional y económica, consciente de su tamaño como el país más grande del norte de África y uno de los mayores productores de energía. Por lo tanto, la próxima administración debe reconocer esta situación y al mismo tiempo presionar para lograr un liderazgo responsable que sea acorde con el poder regional”; “en un momento en que Estados Unidos apoya claramente la soberanía de Marruecos sobre el Sahara, debería alentar a Rabat a desarrollar un marco detallado y realista para implementar la propuesta de autonomía”, según recoge HessPress.
