Luego del ‘choque’ de declaraciones entre el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández, y el de los diputados, Ricardo Monreal, la presidenta Claudia Sheinbaum los llamó a tener “cabeza fría”.
Ante esta situación, Salvador Camarena en su columna La Feria, de este lunes 23 de diciembre, resalta que diversos analistas afines al obradorismo reaccionaron y, como no hay a cuál irle entre los dos legisladores, opinan que lo mejor es que la mandataria se imponga y los remueva de sus cargos en las bancadas legislativas.
“Según esas voces, la Presidenta tiene la oportunidad de quitarse de encima a oportunistas (el término es mío) que se beneficiaron del acuerdo sucesorio, y disponer de esos espacios para gente claramente afín a ella, o al menos con un equipaje más presentable.
De lo contrario, advierten, el riesgo es que desde el Congreso esos compañeros, entre otros, se adueñen muy pronto de buena parte de las estructuras gubernamentales, parlamentarias y hasta diplomáticas (y alarmantemente: del nuevo Poder Judicial)“, escribió Camarena en su columna.
De acuerdo con Camarena, los diagnósticos plantean que solo hay una opción, que es actuar oportunamente para proteger el movimiento de la Cuarta Transformación o será demasiado tarde, pero falta saber si la Presidenta comparte esa idea.
Además, señala el columnista de El Financiero, no solo es el caso de Adán Augusto y Monreal el que debe atender la mandataria, pues ella misma dio paso a la polémica por corrupción en el Infonavit, lo cual pegó en el senador de Morena Alejandro Murat, quien dirigió ese organismo en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Claudia Sheinbaum, afirman los analistas citados por Camarena, tiene la fuerza para dar un giro a su mandato, el cual lance por la borda a quienes se han sumado a la 4T para mantener sus intereses inconfesables o que nunca debieron subir al barco.
De esa manera, la Presidenta consolidaría su liderazgo y mostraría que ya es su sexenio, lo cual no sería traición a su antecesor, sino política pura y dura.
“De lo contrario, la palabra presidencial quedaría comprometida: cómo denuncias complicidades entre directivos del Infonavit y autoridades del Edomex al tiempo que cobijas y premias no sólo a Murat, sino a Alfredo del Mazo y a Eruviel Ávila. Y de tocar a EPN, ni hablamos”, añade Camarena.
En tanto existe un consenso entre los analistas afines a Morena para que Claudia Sheinbaum aproveche la crisis y no sea parte de ella, lo cual le permitiría dar el primer gran cambio en la alineación que heredó de López Obrador.