El invierno en Nueva York ha llegado con fuerza, marcando temperaturas récord y dejando una intensa tormenta invernal que tiene a los residentes enfrentando días de clima extremo. Las nevadas recientes, combinadas con la influencia de una masa de aire ártico, han complicado el tránsito y alterado los planes previos a las festividades navideñas. En este contexto, muchos se preguntan si este año se vivirá una Navidad blanca, algo que no sucede desde 2009.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), el frío y las nevadas persistirán al menos hasta finales de la semana. Aunque las temperaturas podrían comenzar a recuperarse hacia el viernes, la acumulación de nieve en diversas áreas mantiene viva la posibilidad de un paisaje navideño único.
La tormenta invernal que afecta a Nueva York y a los estados vecinos ha dejado acumulaciones de nieve que varían según la región. En áreas urbanas, como los cinco distritos y Long Island, se registraron entre 2 y 7 centímetros de nieve, mientras que en zonas más al norte, como el Valle de Hudson y el noroeste de Nueva Jersey, las acumulaciones alcanzaron los 15 centímetros.
Además de la nieve, las temperaturas han descendido de manera drástica. El domingo 22 de diciembre, los termómetros marcaron -15 °C, un récord para la temporada. Aunque para mediados de la semana se esperan cielos despejados, las autoridades han advertido sobre la formación de hielo negro en carreteras, un fenómeno peligroso que dificulta la visibilidad de las superficies resbaladizas.
La posibilidad de una Navidad blanca en Nueva York genera expectativas entre los habitantes, especialmente porque este fenómeno es poco común. Históricamente, solo existe un 11 % de probabilidad de que haya nieve acumulada durante la mañana del 25 de diciembre. La última vez que esto ocurrió fue en 2009, lo que hace que este año sea particularmente especial si las condiciones climáticas lo permiten.
Aunque las nevadas recientes no han sido significativas en la ciudad, el frío extremo podría mantener restos de nieve en ciertas áreas. Sin embargo, el pronóstico para Navidad indica un aumento en las temperaturas, llegando a los 5 °C, lo que podría derretir gran parte de la nieve acumulada en zonas urbanas. En áreas del norte, como el condado de Oneida, donde se han reportado hasta 15 centímetros de acumulación, es más probable que el paisaje blanco persista durante las festividades.
