Un grupo criminal que presuntamente estafó más de un millón de euros a aproximadamente 1.200 personas de toda España mediante fraudes virtuales ha sido desmantelado gracias a un operativo conjunto de la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Ertzaintza. El balance total de la operación ha sido la detención de 23 personas, 20 hombres y 3 mujeres, entre marzo y noviembre de 2024. Los detenidos cuentan con un total de 139 antecedentes por delitos contra el patrimonio y tráfico de drogas.
El caso comenzó a finales de 2023, cuando se detectó un incremento significativo en las denuncias por estafas virtuales en las que los autores utilizaban tecnologías como correos electrónicos fraudulentos, mensajes en redes sociales y aplicaciones para obtener datos personales y sustraer dinero. Estos fraudes afectaron a ciudadanos de diversas partes de España, lo que motivó la creación de un Equipo Conjunto de Investigación formado por investigadores de varias unidades de las fuerzas de seguridad, que trabajaron de manera coordinada para desarticular la organización criminal.
La investigación permitió identificar que el grupo criminal operaba principalmente desde la comarca catalana de Osona, en la provincia de Barcelona. En particular, se había establecido una base de operaciones en la localidad de Manlleu, donde los miembros de la organización perpetraban fraudes masivos utilizando diversas técnicas de ingeniería social y suplantación de identidad, conocidas como "smishing" (fraude a través de SMS), "phishing" (suplantación de correos electrónicos) y "vishing" (fraude por llamadas telefónicas).
El proceso de estafa comenzaba con el envío masivo de mensajes de texto a las víctimas, simulando que procedían de su entidad bancaria y alertando de un supuesto acceso no autorizado a su cuenta corriente. Este mensaje contenía un enlace que redirigía a las víctimas a una página web fraudulenta, que imitaba a la perfección el sitio web real del banco. Una vez en la página falsa, las víctimas introducían sus credenciales bancarias, lo que les permitía a los estafadores acceder a sus cuentas.
Para completar la estafa, los delincuentes realizaban llamadas telefónicas a las víctimas, haciéndose pasar por empleados del banco. Durante estas conversaciones, conseguían más información personal, como claves y números de tarjetas bancarias. Con todos estos datos, accedían de forma ilícita a las cuentas bancarias de las víctimas, realizando transferencias fraudulentas de entre 200 y 1.000 euros. En algunos casos, llegaron a vaciar completamente las cuentas bancarias de las víctimas, lo que generaba un daño económico considerable.
En total, los estafadores lograron sustraer más de un millón de euros en un periodo de seis meses, afectando a un gran número de personas de distintas partes del país. Los investigadores lograron identificar a 1.200 víctimas en toda España que fueron estafadas por la misma organización criminal.
El 20 de marzo de 2024, la primera fase de la operación culminó con la realización de 9 registros en la comarca de Osona, 8 de ellos en Manlleu y 1 en Les Masies de Roda. Durante estos registros, fueron detenidas 18 personas, la mayoría de ellas con edades comprendidas entre los 20 y 30 años. La mayoría de los detenidos contaban con un historial delictivo con más de un centenar de antecedentes relacionados con delitos contra el patrimonio.
En una segunda fase de la operación, llevada a cabo el 26 de noviembre de 2024, se detuvo a 5 personas más implicadas directamente en las estafas. Con ello, se lograron desmantelar las principales células operativas de la organización criminal.
Durante la investigación, los agentes también identificaron a numerosos afectados en toda España, no solo en Cataluña, lo que subraya la magnitud del fraude perpetrado. Los estafadores utilizaban una infraestructura bien organizada, que incluía diversas técnicas de engaño y suplantación para llevar a cabo los fraudes de manera sistemática y con gran eficacia.