Cada vez más jóvenes españoles deciden mudarse a otros países europeos buscando mejores condiciones laborales y salarios. Este fenómeno lleva a muchos a asentarse temporalmente en destinos como Suiza. Aunque el objetivo principal suele ser ahorrar, los costes de vida en este país es un aspecto que no puede ser ignorado, pues pueden afectar al equilibrio entre ingresos y gastos. Sobre este tema han hablado Ana Marina y su amiga Virginia, dos españolas que residen actualmente en Suiza. En un vídeo reciente publicado en Instagram, las jóvenes destacan el impacto de los precios en su presupuesto diario. «Vamos a hacer un reto: vamos a hacer nuestra compra semanal y vamos a ver quién de las dos gasta menos dinero», anuncia Ana al inicio del vídeo, dando paso a un recorrido por el supermercado que culmina en un análisis detallado de los gastos. Mientras pasean por los pasillos, el carro se llena rápidamente, generando cierta preocupación por el precio final. «Nunca antes hemos comprado tanto», comenta Ana. Sin embargo, las amigas explican que esa compra está pensada para durar dos semanas y que llevaban tiempo sin abastecerse. Entre risas, Ana ironiza: «Nos vamos a gastar 1.000 millones de euros», mientras Virginia advierte que la compra aún no ha terminado. Una vez fuera del supermercado, las jóvenes revelan los resultados del reto. Virginia, quien asegura no gastar mucho habitualmente, paga 80 francos (unos 85 euros) por su compra de dos semanas. Ana, en cambio, gasta 150 francos (aproximadamente 160 euros) , justificando la diferencia por la cantidad de carne que ha cogido. Para despejar dudas, ambas muestran los tickets y recalcan que su gasto no es frecuente. El vídeo ha generado una amplia reacción en redes sociales, especialmente por el coste relativamente bajo de las compras para los estándares suizos. Usuarios que también residen en el país han llegado a poner en duda la veracidad del vídeo, asegurando que los gastos cotidianos suelen ser mucho mayores. «Amiga, yo vivo en Suiza y me gasto 80 francos solo en verdura», comenta una, mientras otra añade: «Yo me gasto más de 1.000 al mes, no sé qué se puede hacer con 80 francos».
