Impresiona ver el palmarés completo de Laura Ester, un icono del deporte español que la pasada semana decidió anunciar su retirada. Es, probablemente, el máximo exponente de lo que ha significado el paso de Miki Oca por la selección femenina de waterpolo.
A sus 34 años, Laura ha decidido que era el momento de dar un paso al lado. Se retira de la selección después de lograr, el pasado agosto, el único gran logro que le faltaba en una carrera deportiva inmaculada: la medalla de oro olímpica.
Una presea dorada que supuso el cénit de un palmarés que contempla un total de once medallas en grandes campeonatos internacionales. Todo empezó con la plata que logró, recién cumplida la mayoría de edad, en el Europeo de Málaga, allá por 2008. Desde entonces tiene nada más y nada menos que dos oros en Campeonatos de Europa –2014 y 2020–, uno en los Juegos Mediterráneos –2018– y otro en aquel Mundial de 2013 que, según ella misma dice, es la victoria más especial de todas las que ha logrado.
"El Pajarito", como la apodan sus compañeras del waterpolo, ha sido un pilar indispensable en el crecimiento no solo de la selección española, sino del propio deporte en la última década. No en vano en 2017 la Liga Europea de Natación la nombró mejor jugadora de Europa de la temporada. Un galardón que repitió en 2019. Ni que decir tiene que los títulos a nivel nacional con el CN Sabadell y el Mediterrani, al que ha regresado este año para poner punto y final a su carrera, se cuentan por decenas.
Ester, que se define a sí misma como «una privilegiada», anunció su marcha con humildad y con mucha emoción: «Me siento afortunada por estar rodeada de tanta gente importante en mi carrera y en mi vida. No ha sido fácil tomar la decisión, es de los momentos más complicados para un deportista. Es el momento, tras ganar un oro olímpico y ser campeona de todo. Dejo la selección y esta será mi última temporada como jugadora de waterpolo», dijo.
Era previsible que la marcha de Miki Oca del banquillo diera paso a un relevo generacional y ha sido Laura Ester la primera en abrir esa puerta. Se marcha contenta de haber puesto «un granito de arena» en el crecimiento del waterpolo en nuestro país. Condecorada con la medalla de plata a la Real Orden del Mérito Deportivo, no cabe duda de que su nombre está ya en lo más alto de su deporte y del deporte español en general. La selección se queda sin unos de sus referentes.
