Siguen los desastres personales en Líbano, no veo que nadie de un paso al frente para frenar tanto horror. Pero no pierdo la esperanza de que pronto acabe esto. Fui al inicio de la Asamblea Extraordinaria, que es legal y estatutaria pero que cada vez tiene menos valor representativo y decisivo. Llegas allí, te atienden con mucha amabilidad, te dan un aparatito para votar que ya tienes que ser experto para ver cómo funciona, te lo explican si es necesario, y entras a la sala y creo que nos reunimos como unos 600 veteranos, seguidores y amantes del club, y pensando que lo que íbamos a hacer sería positivo. Se trataba del famoso contrato de esponsorización de la marca
Nike. Este contrato lo inició
Núñez cuando
Sandro Rosell estaba vinculado a esta empresa americana. Que uno sepa, nunca han habido problemas. Los proveedores han pagado lo que estaba firmado, el Barça ha disfrutado de un material muy cotizado y parecía que era una entente para siempre. De golpe, se paralizan las reuniones, el Barça valora otra empresa del mismo género e intenta fabricar por su cuenta con proveedores turcos. ¡Qué nos ha dado para mirar tanto hacia Turquía!
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