Los pueblos fantasmas son una parte de nuestra historia, lugares que en su tiempo fueron vibrantes, pero que cayeron en el olvido. En San Juan, uno de estos pueblos se encuentra justo en el borde de la Ruta 40.
Hoy, este pueblo deshabitado sigue siendo un vestigio de un pasado lejano, ideal para conocer si te gustan los lugares abandonados y las historias sorprendentes.
Tucunuco, una pequeña localidad ubicada en San Juan, nació con la promesa de ser el hogar de 16 familias que buscaban comenzar una nueva vida. Sin embargo, casi 47 años después, lo que fue un sueño de progreso se transformó en un pueblo fantasma.
Hoy, sus ruinas, como la iglesia de piedra y el piletón del Ferrocarril, son los únicos vestigios de lo que alguna vez fue.
La historia de Tucunuco es un reflejo de sueños rotos debido a factores políticos y dificultades inesperadas:
Tucunuco se encuentra en el departamento de Jáchal, en la provincia de San Juan, Argentina.
Este curioso paraje está situado a unos 50 kilómetros de San José de Jáchal, a lo largo de la emblemática Ruta Nacional 40, que conecta la región con otros destinos de interés.