La llegada de Navidad trae consigo los preciosos mercadillos navideños, en los que puedes adquirir desde espectaculares decoraciones hasta productos artesanos para vivir la época más especial del año de una manera inolvidable. En España hay multitud de estos puestos que son perfectos para visitar antes de Nochebuena, aunque en Europa también se pueden conocer otros igual de espectaculares.
Casi todo el mundo sueña con ir a los mercadillos navideños de Alsacia o de alguna gran ciudad europea como Praga o Viena, pero no hace falta viajar tan lejos: en la región de Occitania, situada al sur de Francia, también hay urbes con impresionantes puestos que son perfectos para conocer en Navidad. ¿Lo mejor de todo? Que puedes visitarlos de primera mano tomando un tren desde Barcelona.
El tren TGV INOUI ofrece viajes en tren desde Barcelona hasta París en menos de siete horas, y a lo largo el trayecto entre la Ciudad Condal y la capital de Francia se hacen numerosas paradas, muchas de ellas en la preciosa región de Occitania. Desde preciosas localidades como Séte o Perpiñán, las poblaciones en las que se detienen los vagones son increíbles, y en algunas de ellas la Navidad se vive de manera intensa.
Tras pasar varias localidades y ciudades, como Narbona, después de más de cuatro horas de viaje en tren se llega a la ciudad de Montpellier, donde cada año se erige el mercadillo navideño ‘Las Hivernales’. Cuenta con más de un centenar de puestos en los que podrás comprar todo tipo de productos y degustar algunos de los platos y dulces de la segunda urbe más grande de la región de Occitania. Además, siempre puedes descubrir las maravillas que oculta esta infravalorada población del sur de Francia.
La tercera de mayor tamaño de la región es Nimes. A ella se llega apenas media hora después que a Montpellier en el trayecto ferroviario, y aunque las numerosas actividades que hay en la ciudad durante la Navidad sean imperdibles, no puedes dejar de hacer una visita turística a la ‘Roma francesa’, y es que esta urbe es conocida por la gran cantidad de enclaves que se conserva de la época del imperio romano.
Por ello, tomar este tren durante las semanas anteriores a que llegue la Navidad es una opción perfecta para hacer una escapada un tanto diferente pero llena de espíritu navideño. Además, siempre puedes aprovechar para conocer Barcelona antes de subirte al tren.
