El presidente electo Donald Trump ha delineado un ambicioso plan de acciones para su primer día en el cargo, que incluye indultos, reformas migratorias y políticas económicas. Estas propuestas generan tanto expectativas como controversias en el panorama político estadounidense.
En su primera entrevista tras ser elegido, Trump reveló su intención de implementar medidas drásticas desde el inicio de su mandato en enero de 2025. Entre las acciones más destacadas se encuentran indultos a los involucrados en el ataque al Capitolio, deportaciones masivas y cambios en la legislación migratoria.
El anuncio de estas medidas ha suscitado un intenso debate en la sociedad estadounidense, mientras el presidente electo se prepara para su regreso a la Casa Blanca. Las decisiones que tome en su primer día podrían marcar el rumbo de su administración y su relación con diversos sectores de la población.
Trump ha manifestado su intención de indultar a aquellos condenados por su participación en el ataque al Capitolio, argumentando que han sido objeto de un trato desproporcionado. Además, reafirmó su compromiso de deportar a millones de inmigrantes indocumentados, comenzando por aquellos con antecedentes criminales. Aunque el presidente electo ha expresado que no desea separar familias, sugirió que podrían ser deportadas en conjunto.
En un giro más conciliador, Trump mostró apertura hacia los "Dreamers", proponiendo una solución legislativa que les permita regularizar su situación en el país. Esta postura podría ser un intento de suavizar su imagen ante un electorado que ha estado dividido en temas migratorios.
En el ámbito económico, Trump ha asegurado que no recortará ni modificará la edad de acceso a programas como Medicare y Seguridad Social. Además, busca extender los recortes de impuestos implementados durante su primer mandato y considera la posibilidad de aumentar el salario mínimo federal, que se mantiene en US$ 7.25 desde 2009. Aunque reconoció que los aranceles podrían afectar a las familias estadounidenses, defendió su implementación como una medida necesaria para proteger la economía nacional.
En cuanto a política exterior, Trump ha expresado su deseo de poner fin a la guerra en Ucrania, aunque no garantizó el nivel actual de apoyo militar estadounidense. También se mostró ambiguo respecto al papel de EE. UU. en la OTAN, condicionando su apoyo al cumplimiento de los pagos por parte de los aliados. En su próximo discurso inaugural, anticipó que enviará un mensaje de unidad, distanciándose de la retórica divisiva que caracterizó su primer mandato.
Con estas propuestas, Trump busca establecer un claro rumbo para su administración, mientras la nación observa con atención las decisiones que tomará en su primer día como presidente.
