El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió este domingo más "destrucción" en Ucrania, en respuesta a un bombardeo con drones que golpeó el sábado un edificio residencial en la ciudad de Kazán, en el centro del país. "Sea quien sea, y por mucho que intenten destruir, se enfrentarán a una destrucción muchas veces mayor y se arrepentirán de lo que intentan hacer en nuestro país", afirmó Putin durante una reunión gubernamental difundida en televisión.
Rusia acusó a Ucrania de lanzar un bombardeo "masivo" con drones, que alcanzaron un bloque de viviendas de lujo en Kazán, a unos 1.000 kilómetros de la frontera. En videos difundidos en las redes sociales rusas, se ve el impacto de drones contra un edificio de cristal de gran altura. No se ha informado de víctimas como consecuencia del ataque.
En sus declaraciones, Putin se dirigió al líder local de Tartaristán, la región donde se encuentra Kazán, en una ceremonia de inauguración de una carretera, celebrada por videoconferencia. El ataque en Kazán ha sido el último de una serie de bombardeos cada vez más frecuentes en este conflicto de casi tres años. Ucrania no ha hecho comentarios sobre el ataque. Putin ya amenazó con atacar el centro de Kiev con un misil balístico hipersónico en respuesta a los ataques ucranianos en territorio ruso.
El Ministerio ruso de Defensa señaló que los ataques rusos contra instalaciones energéticas ucranianas de las últimas semanas se lanzaron en respuesta al uso por parte de Kiev de misiles suministrados por las potencias occidentales para atacar territorio ruso.
Además,, Putin admitió en una entrevista publicada este domingo que los altos militares rusos debaten sobre la necesidad de ensayar el nuevo misil balístico hipersónico Oréshnik en condiciones de combate y empezar su producción. "En el Ministerio de Defensa había diferentes puntos de vista al respecto. Al final, me uní a los que creían que debía producirse, di instrucciones directas para hacerlo y asigné los recursos necesarios. También estuve de acuerdo con los que creían que había llegado el momento de probarlo en condiciones de combate", señaló el jefe del Kremlin.
Putin confirmó el pasado 21 de noviembre el primer empleo del Oréshnik en un ataque contra una instalación del complejo militar-industrial de Ucrania, que se efectuó en respuesta al uso de misiles de largo alcance occidentales - ATACMS y Storm Shadow- contra objetivos en territorio ruso. El líder ruso dijo entonces que de esa manera se probó en condiciones de combate "uno de los novísimos sistemas de misiles rusos de medio alcance". Hasta el momento, Rusia no ha vuelto a usar el Oréshnik en Ucrania.
El jefe del Kremlin aseguró que el Ejército alertaría a la población civil ucraniana en caso de emplear nuevamente los Oréshnik "por motivos humanitarios" y porque "a día de hoy no hay medios para contrarrestar esas armas". Afirmó que los nuevos misiles atacan objetivos a una velocidad de 2,5 o 3 kilómetros por segundo y los modernos sistemas de defensa antiaérea en el mundo no pueden interceptarlos.