Ni en
Mestalla, ni ante un rival directo, ni en una situación límite. El
Valencia alargó este domingo su agonía y aunque sobrevivió a la debacle que hubiera propiciado la derrota, acabará el año con doce puntos en diecisiete jornadas con un empate que no le sirve ni al equipo de
Rubén Baraja, sentenciado, ni al
Alavés de
Eduardo Coudet, que sigue sin pasar del empate desde la llegada del argentino.
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