El Real Zaragoza logró este sábado una sufrida victoria frente al Racing de Ferrol, pero el final del encuentro dejó una imagen que empañó el resultado: un altercado entre los entrenadores de ambos equipos que requirió la intervención de la Policía Nacional sobre el césped de La Romareda.
Todo comenzó tras el pitido final, cuando los entrenadores de ambos equipos, Cristóbal Parralo del Racing de Ferrol y David Navarro del Real Zaragoza, se acercaron a lo que parecía un habitual apretón de manos entre técnicos. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado. En lugar de un gesto de cordialidad, Parralo y Navarro se encararon, acercando sus rostros a escasos milímetros. La tensión fue tal que, en un inesperado arranque de ira, el técnico del Racing de Ferrol agredió a Navarro con un cabezazo. El entrenador del Zaragoza respondió a la agresión con un intento de bofetada, lo que desató el caos en el césped y obligó a la intervención de la Policía Nacional y de los miembros de ambos banquillos.
El desencadenante de la pelea fue un final de partido muy tenso, con los ánimos completamente alterados en los dos banquillos. Ya en el minuto 90, la expulsión de Rober Correa por una entrada a destiempo sobre el canterano Pau Sans elevó la temperatura del encuentro. La jugada desató la ira de ambos equipos y especialmente del cuerpo técnico del Real Zaragoza. Durante la tangana que se formó en ese momento, David Navarro tuvo un encontronazo verbal con uno de los asistentes de Parralo, provocando que el delegado del Zaragoza, Alberto Belsué, tuviera que intervenir para calmar los ánimos y evitar que la situación se desbordara aún más.
Afortunadamente, el partido llegó a su fin sin más incidentes graves, pero las tensiones acumuladas estallaron justo después del pitido final, cuando Parralo protagonizó lo que podría considerarse la imagen más vergonzosa del fútbol español en los últimos años, al agredir a David Navarro con un cabezazo.
El propio Cristóbal Parralo se refirió al incidente en la rueda de prensa posterior al partido, visiblemente molesto. "Tengo una sensación que hacía muchos años que no sentía. Prefiero no hablar de lo que ha pasado. No es buen ejemplo para el fútbol. Lo que ha pasado ha sido terrible. No quiero hablar de eso", expresó el técnico del Racing de Ferrol, aludiendo al lamentable suceso que ensució la jornada futbolística.
La victoria del Real Zaragoza en este partido, que supuso el debut de David Navarro como primer entrenador del conjunto aragonés, quedó completamente oscurecida por este vergonzoso altercado, que no solo afectó la imagen de los involucrados, sino que también deja una profunda reflexión sobre el comportamiento en los banquillos de la Segunda División.