Orgulloso de poner a México en alto, Abed Kareem trabaja con el Grupo TAO, el cual ofrece experiencias de entretenimiento premium y culinarias en la Gran Manzana.Son las 23:00 horas en el Lower Manhattan y el mexicano, Abed Kareem, recibe más de 100 mensajes de texto simultáneamente tratando de coordinar una noche de fiesta en SoHo, el distrito de la moda, donde el DJ y productor de Miami, Eran Hersh, tendrá su show.El mexicano de 27 años se hizo viral en TikTok, con la reactivación de la vida nocturna post pandemia, porque hacía videos donde mostraba cómo era la escena nocturna en la Gran Manzana y, gracias a su calidez con la gente, ahora es considerado uno de los mejores promotores de clubes nocturnos en Nueva York."A partir del covid las cosas se pusieron muy difíciles y yo las veía grises. Pensé en una forma innovadora de hacer promoción y empecé a moverle al TikTok."Trabajaba en los clubes siete noches a la semana y grababa todo lo que veía, desde un consumo de 50 mil o 60 mil dólares hasta cosas random. Grabé uno, tres, hasta que el enésimo vídeo pegó y de ahí todos se hicieron virales. Se corrió la voz”, confiesa.Antes de ser promotor, Abed radicaba en la Ciudad de México, donde estudió Negocios Internacionales, pero no era algo que le apasionara al 100 por ciento. Pasó de trabajar en un proyecto de una marca de ropa a hacer ventas de miles de dólares por una sola mesa en las discotecas neoyorquinas."Me di cuenta que la administración no era lo mío, estuve viajando un rato y me decidí a expresar que lo que yo quería hacer estaba relacionado con la música. Mi sueño frustrado hasta hoy es ser DJ profesional. Le metí a la mezcladora y en 2019 me mudé a NY."Di con una persona que está muy relacionada en el nightlife y me dijo: 'yo te ayudo a meter a tocar a los antros, pero me tienes que ayudar con las ventas'. Me pusieron a tocar en unos spots, pero no me sentí conectado porque aquí ponen más música de hip hop y rap y mi main era la música house", cuenta.Principalmente trabaja con grupo TAO y promociona la mayoría de sus eventos a través de sus redes sociales; Little Sister, Marquee, Ketchy Shuby, son algunos de los lugares donde les reserva a sus clientes, que van desde artistas hasta deportistas famosos en México y Estados Unidos.De hecho, para este fin de año ya tiene su teléfono saturado para tres eventos principales; en el Ketchy Shuby, con una reserva que va desde los 150 a los 5 mil dólares; otro en Loosies, una discoteca en el Lower East Side, con tarifa entre 218 y hasta 6 mil 700, o un fin de año en Marquee con un espectáculo de primer nivel, con la presentación de DJ ZHU.Son fiestas donde la diversión y las relaciones públicas están garantizadas, pues nunca sabes con quien te vas a "codear". El rango de precios inicia en los 300 dólares."Hoy en día agradezco a la ciudad porque me ha dado muchos frutos. Hay gente que me dice 'tenemos un presupuesto' o hay gente que no tiene, entonces a partir de ahí yo veo a dónde y a qué clubes los mando.“Los precios en las discotecas de Nueva York son absurdos, pero la humildad es lo que más me ha sorprendido de conocer gente aquí. Jamás imaginé conocer celebridades que se conservan humildes. Se sientan al lado de ti, incluso cruzan palabras y es como otra persona normal. Eso es lo que me gusta de Nueva York. Todos somos iguales”, asegura.Abed es bueno para vender y goza de un buen ingreso como promotor. Realiza venta de mesas o renta todo el lugar. Trabaja por comisiones y promociona eventos a través de sus páginas. La garantía es un buen momento y una buena recomendación."Debe existir un buen radio de mujeres y hombres para que cuando lleguen los clientes encuentren un ambiente muy ameno y muy orgánico. La experiencia de haberla pasado bien está asegurada y seguro van a volver. Gente de otros países y mexicanos me contactan por mis redes o de boca en boca", dice.Este trabajo le ha permitido no solamente relacionarse con gente importante, sino avanzar con sus metas que alguna vez fueron sueños."Hay que perderle el miedo a la ciudad, a mis mexicanos les digo que los va a acoger muy bien si de verdad vienen con un propósito personal, no importa en qué industria pero aquí se puede lograr todo. Vivo bien, trabajo duro, pero nada en esta vida es fácil."Cada año me pongo propósitos y metas diferentes para seguir creciendo. La ambición es buena, el crecimiento es bueno, siempre veo al horizonte y sigo caminando. Lo 'padre' de la vida es disfrutar el camino porque a veces no te das cuenta cuánto te costó. Aquí estamos y vamos a seguir creciendo y mientras siga, voy a poner en alto a México, agregó.ksh