Miles de personas asistieron en la noche de este sábado al funeral celebrado en la catedral de Magdeburgo por las cinco víctimas mortales del ataque del viernes en el que murieron cinco personas y más de 200 resultaron heridas en un atropello en un mercadillo navideño. "¿Hay aún lugares seguros?", planteó el obispo protestante Friedrich Kramer durante el acto religioso. "Los criminales violentos se sitúan en el trono de la atención. Todo tiene que tener que ver con ellos y cualquiera que no se alinee debe morir", se lamentó el religioso antes de hacer un llamamiento a la unidad de la sociedad.
Alemania sigue conmocionada por lo ocurrido y muchos en el país se pregunta cómo pudo ocurrir un atropello masivo de esta magnitud que tanto recuerda al atentado islamista perpetrado hace ocho años, cuando un camión embistió un mercado navideño en el centro de Berlín. En el caso de Magdeburgo, el atacante, que fue detenido, resultó ser un activista de nacionalidad saudí, pero contrario al islam, que trabajaba como psiquiatra y fue condenado por perturbación del orden público en 2013. Taleb A. fue sentenciado a una pena de 90 días a razón de diez euros por día. El hombre vivía en el pueblo alemán de Bernburg, de 32.000 habitantes, desde 2006, recibió asilo una década más tarde y en 2023 obtuvo la residencia permanente.
La gran pregunta que sobrevuela es cómo fue posible que el hombre accediera al recinto navideño conduciendo un BMW a gran velocidad. Ronni Krug, representante de la ciudad de Magdeburgo, dijo que el atacante usó una de las vías de escape y rescate para llegar al lugar donde paseaban cientos de personas.
Mientras tanto, la investigación continúa para saber la motivación del atacante. Al parecer, el detenido inició una campaña de financiación colectiva para publicar un libro titulado Refutación creativa del islam, que nunca llegó a ser publicado, según informa la revista «Spiegel». Taleb A. mantenía una web en árabe en la que daba consejos sobre cómo solicitar asilo en Alemania a mujeres de Arabia Saudí y refugiados de dicho país críticos con el islam. De acuerdo con dicha publicación, habría preparado el ataque desde una habitación alquilada en el Hotel Maritim, en la que se alojó en varias ocasiones entre noviembre y diciembre.
El hombre había aparecido en medios alemanes como activista en el pasado. En 2019 le dio una entrevista al «Frankfurter Allgemeine Zeitung» en la que aseguraba que no se atrevía a contar a su entorno que había abandonado el islam por miedo a las represalias y en otra entrevista citada por el diario «Bild» asegura que su familia le abandonó tras conocer que ya no confesaba dicha religión.
En su cuenta de X compartió mensajes del tipo: «Les aseguro: si Alemania quiere guerra, la tendremos. Si Alemania quiere matarnos, los masacraremos, moriremos o iremos a prisión con orgullo». Al parecer, el atacante estaba convencido de que existe una conspiración de las autoridades en Alemania contra los saudíes residentes, en especial los críticos con el islam; así como que en el país se llevaba a cabo supuestas operaciones secretas con el fin de islamizar Europa.
Esas ideas, así como otras publicaciones en que aseguraba ser perseguido podrían indicar que el atacante tenía problemas psicológicos, ya que en otras publicaciones criticaba también a activistas pro-refugiados de forma confusa. Frases como que «Alemania debe proteger sus fronteras contra la migración ilegal» aparecen junto a afirmaciones como que «la política de fronteras abiertas fue un plan de Merkel para islamizar Europa», en referencia a la excanciller.
Un día antes de cometer el atropello, Taleb A. Tenía una cita en un juzgado berlinés, informó la agencia de noticias dpa, pero al parecer no apareció en dicho juicio por hacer abuso de las alarmas de emergencia, ya que al parecer habría activado la alarma de bomberos en una comisaría de policía el pasado febrero.
El mensaje de Olaf Scholz
Cerca de las once de la mañana, el canciller Olaf Scholz se presentó en el lugar del atentado. El canciller se mostró consternado por el ataque: «No hay un lugar más pacífico y alegre que un mercado navideño», aseguró, recordando que en dicho lugar las «personas se reúnen, pocos días antes de la Nochebuena, antes de Navidad, para compartir momentos de reflexión, pero también para celebrar, tomar un vino caliente y comer una salchicha a la parrilla». Repudió el ataque, calificándolo de «acto horrible y demencial»: «¡Qué acto tan terrible es herir y matar a tantas personas con tal brutalidad en un lugar así!».
El canciller federal expresó «la solidaridad de todo el país y de todos los que tienen responsabilidades en Alemania en esta situación» y agradeció a los equipos de emergencia. «Es impresionante cómo la policía, los bomberos y las organizaciones de ayuda llegaron rápidamente, cómo muchos se movilizaron desde diferentes lugares para brindar apoyo de manera concreta y rápida». También reconoció que los participantes en las actuaciones de socorro «se verán afectados por este evento con el tiempo».
El canciller socialdemócrata, que se encuentra en plena campaña electoral después de haber perdido una cuestión de confianza esta semana en el Bundestag, aseguró que lo ocurrido se esclarecerá «con la mayor precisión y exactitud posible. Nada debe quedar sin investigar». Todas las autoridades a nivel local, regional y federal se coordinarán para «comprender al perpetrador, su acción y sus motivos con exactitud para luego reaccionar con las consecuencias penales y otras medidas necesarias».
Scholz recalcó el aniversario de otra catástrofe similar, cometida en 2016 por un islamista en un mercadillo de la capital, cuyo aniversario se cumplió el jueves: «Es crucial para mí que, cuando ocurre un suceso tan terrible, un ataque tan espantoso que hiere y mata a tantas personas, casi en el aniversario del ataque al Breitscheidplatz en Berlín, permanezcamos unidos como país». Y pidió a la sociedad no dejarse llevar por los sentimientos: «Debemos mantenernos juntos, apoyarnos mutuamente, y no dejar que el odio determine nuestra convivencia». También tuvo unas palabras para los xenófobos: «Debemos recordar que somos una comunidad que quiere construir un futuro común, y no dejar pasar a aquellos que quieren sembrar odio, pero tampoco permitir que los autores queden sin castigo». Scholz prometió justicia y quiso recalcar las numerosas muestras de apoyo internacionales que le han llegado en las últimas horas. «Es reconfortante saber que, como alemanes, no estamos solos frente a esta terrible catástrofe», dijo.
Varias localidades de Sajonia-Anhalt han decidido cerrar los mercadillos de Navidad mientras en otras se mantendrán abiertos sin música y con menos alboroto y alumbrado. El sábado por la tarde se convocó además una manifestación en Magdeburgo contra la extrema derecha, ya que el atacante se había mostrado como partidario del partido ultra Alternativa por Alemania (AfD) y los manifestantes consideran que dicho partido fomenta ideas similares a las que el saudí expresaba en sus redes sociales. La Policía estima que unos 1.000 asistentes se reunieron en la plaza central de la capital sajona con pancartas con lemas como "Reemigración" y banderas alemanas. Thorsten Heise, del partido político La Patria, antiguo Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD), dio un discurso frente a sus seguidores.