A dos meses de la muerte de Fernando ‘el Toro’ Valenzuela, el béisbol de Grandes Ligas sufre el deceso de otra de sus leyendas. Rickey Henderson murió a los 65 años.
Henderson, recordado por jugar para los Atléticos de Oakland entre las décadas de los setenta y noventa, falleció el viernes 20 de diciembre, pero su deceso se confirmó este sábado.
El estelar jardinero es recordado por poseer dos récords de todos los tiempos en Grandes Ligas, uno de ellos muy difícil de superar.
Henderson falleció en su casa de Los Ángeles, luego de tener complicaciones de salud por un cuadro de neumonía, aseguran medios como NBC Sports Bay Area y TMZ.
Se desconoce si antes de la neumonía tenía otro padecimiento o complicación que deteriorara su salud, pues desde hace más de 20 años ya estaba retirado profesionalmente.
Rickey Henderson, conocido como ‘The Man of Steal’ (‘El Hombre del Robo’ en español), es considerado uno de los mejores jugadores en la historia del beisbol de las Grandes Ligas (MLB).
Nacido el 25 de diciembre de 1958 en Chicago, Illinois, y criado en Oakland, California, Henderson es recordado no solo por su velocidad y habilidades como robador de bases, también por su estilo único dentro y fuera del campo.
Rickey comenzó su carrera profesional cuando fue seleccionado por los Oakland Athletics en 1976. Debutó en la MLB el 24 de junio de 1979, iniciando un legado que lo llevaría a convertirse en el mejor robador de bases de todos los tiempos.
Además de jugar para los Atléticos de Oakland, Henderson militó en los Yankees de Nueva York de 1985 a 1989 y para los Mets de Nueva York en 1999 y 2000. La lista total de equipos en los que jugó son:
Sus discursos, declaraciones y su estilo peculiar al jugar lo hicieron una figura icónica dentro y fuera del diamante. Fue incluido en el Salón de la Fama del Beisbol en 2009, en su primer año de elegibilidad, con un 94.8 por ciento de los votos.
El Salón de la Fama de los Deportes del Área de la Bahía también incorporó a Henderson en 2020.
A lo largo de su carrera, Henderson atesoró el récord de todos los tiempos de bases robadas y de carreras anotadas en MLB.
Ganó dos Series Mundiales (1989 con los Athletics y 1993 con los Blue Jays) y fue elegido como el Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana en 1990. Además, fue seleccionado en 10 ocasiones al Juego de Estrellas de Grandes Ligas.
En su carrera, Rickey Henderson encabezó en seis ocasiones el departamento de bases robadas. Sin embargo, su mejor año fue en 1982, cuando se estafó 130 colchonetas, récord que también permanece intacto hasta nuestros días.
Rickey Henderson se retiró oficialmente en 2003, después de 25 años de carrera, pero su influencia en el béisbol sigue viva. Ha trabajado como instructor y embajador del deporte, compartiendo sus conocimientos con las nuevas generaciones de jugadores.
