Cuando un gestor cultural español accede a su puesto de trabajo por concurso suele anunciarlo a bombo y platillo. Porque los concursos, aunque a veces cuenten con jurados extremadamente cercanos al agraciado, legitiman el procedimiento de puertas para afuera. Ante un sector malacostumbrado a los nombramientos a dedo, llegar por concurso y justificar los méritos para un cargo en el ámbito cultural se ha vuelto crucial. Eso sí, hay excepciones. Sobre todo si se trata de un puesto nuevo, creado ex profeso para emplear a alguien. Parece que Juan de Nieves, director de la Oficina de Imagen Institucional en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), tiene una carrera nada relacionada con la ciencia y la lucha contra el cáncer...
Ver Más