La transición en Siria ha comenzado, después de dos semanas desde la caída del régimen de Bashar al Assad. Y parte de esta transición pasa por las relaciones entre el nuevo Gobierno de transición de los rebeldes con las potencias mundiales. En esa labor está Estados Unidos , quien envió este viernes una delegación a Siria. La primera desde hace una década que visita el país y que estuvo presidida por Barbara Leaf, responsable de Oriente Próximo en el departamento de Estado. Fue durante esta visita cuando el departamento de Estado americano anunció que retiró la oferta de recompensa de diez millones de dólares por arrestar al nuevo dirigente de Siria, el islamista Ahmed al Sharaa (conocido hasta ahora por su nombre de guerra, Abu Mohamed al Jolani), catalogado hasta ahora como «terrorista» por Washington. «Tras nuestras conversaciones, le anuncié que retiraremos el ofrecimiento de recompensa que durante los últimos años hemos tenido vigente», dijo Leaf a la prensa tras reunirse con el líder de los rebeldes. Abu Mohamed al Jolani, es el dirigente del grupo islamista radical HTS, clasificado como «terrorista» por varios países, incluido Estados Unidos. HTS lideró la alianza rebelde que tomó el poder en Damasco el 8 de noviembre, tras una ofensiva relámpago. El grupo, que fue la rama siria de Al Qaida, afirma haber roto con el yihadismo y busca tranquilizar a la comunidad internacional tras más de 13 años de guerra civil que devastaron y fragmentaron el territorio. Tras la reunión con los enviados estadounidenses, las nuevas autoridades sirias aseguraron querer contribuir a la «paz regional». En su comunicado, también afirmaron que mantendrán «la misma distancia con todos los países y partidos de la región» y rechazaron «cualquier polarización». Leaf también informó que le comunicó a Sharaa sobre la «necesidad crítica de garantizar que los grupos terroristas no puedan representar una amenaza dentro de Siria o externamente, incluso para Estados Unidos y nuestros socios en la región». «Ahmed al Sharaa se comprometió a esto», dijo. En la delegación estadounidense también participó Roger Carstens, el principal responsable de la cuestión de los rehenes. En las conversaciones, trabajaron para buscar un lugar donde podría haber estado detenido el periodista estadounidense Austin Tice y que «trabajaremos con las autoridades provisionales» para examinar otros lugares. Tice fue secuestrado en Siria en agosto de 2012. En este proceso de transición, ayer, el Gobierno interino, que está contando con algún cargo del anterior régimen, comenzaron a anunciar los primeros nombres de aquellos que formarán parte del Ejecutivo interino. El Comando General en el poder nombró a Asaad Hassan al Shibani como ministro de Asuntos Exteriores, según informó SANA. Shibani, un graduado de la Universidad de Damasco de 37 años, anteriormente dirigió el departamento político de un gobierno rebelde en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria. El antiguo jefe del gobierno paralelo instaurado por HTS en las zonas bajo su control en la provincia de Idlib, Mohamed el Bashir, fue nombrado a mediados de este mes como primer ministro interino para un proceso de transición que debería terminar el 1 de marzo de 2025. Además, las autoridades sirias designaron también a Azzam Gharib, como nuevo gobernador de la provincia de Alepo. Gharib es uno de los líderes destacados de Jabhat al Shamiyah, un grupo de orientación yihadista, afiliado al Ejército Nacional Sirio, un grupo rebelde respaldado por Turquía que ha emprendido en paralelo una ofensiva contra las milicias kurdas árabes.
