El entrenador del
Levante,
Julián Calero, afirmó este sábado que su jugador
Unai Elgezabal defendió a unos niños que lloraban por los insultos de un “energúmeno” cuando este martes los jugadores se acercaron a la zona de aficionados levantinstas en el Carlos Belmonte de Albacete tras acabar el choque sin goles. El técnico madrileño lo ha hecho por propia iniciativa en la rueda de prensa previa al encuentro ante el Huesca, para felicitar públicamente a su jugador ante lo que entiende que son tergiversaciones de la situación y pedir la expulsión de esa persona.
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